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El funcionario explicó que al presupuesto de más de G. 10.103 millones también aprobado recientemente por los ediles ayolenses para el ejercicio fiscal 2018 se suman los G. 848 millones del crédito más los intereses. Es decir, el presupuesto prácticamente trepa a más de G. 11.000 millones, comentó.
“En la ejecución presupuestaria remitida por el jefe comunal, hasta agosto de este año se logró ejecutar menos de G. 8.000 millones. Esta cifra hace suponer que para 2018 se podría tener un déficit de alrededor de G. 3.000 millones”, explicó el funcionario.
Dijo que los ingresos corrientes, incluyendo la ampliación, ascienden aproximadamente a G. 4.000 millones, mientras que hasta agosto 2017, solamente se llegó al 75%. Al término del año solamente podría llegar al 80%, expresó.
“La Municipalidad no llega a los G. 2.500 millones de ingresos corrientes. Esto hace presumir que con menos ingresos corrientes es menor la posibilidad de pago de los gastos corrientes. Es decir, la posibilidad de pagar las cuotas del banco y a la par pagar a los empleados de la Municipalidad son muy bajas”, señaló.
Añadió que si el intendente Carlos Duarte no toma las medidas administrativas correctivas tendrá muchas dificultades. Por esta razón es necesario disminuir los gastos corrientes o de lo contrario se dirigirá directamente a un default financiero, dijo.