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CAPIATÁ (Gladys Villalba, corresponsal). El único equipo de radioterapia conformacional 3D existente en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) sufrió un desperfecto en enero pasado y recién fue reparado el lunes último. El director general del nosocomio, doctor Nelson Mitsui, había advertido en agosto del 2018 la falta de mantenimiento del equipamiento al Ministerio de Salud Pública, pero las autoridades ministeriales no reaccionaron con la urgencia requerida.
La máquina se fabrica en Estados Unidos y cuesta alrededor de 1.600.000 dólares. En caso de necesidad de repuestos las piezas también deben ser compradas en dicho país. Este hecho hace que se retrase su reparación y en consecuencia los pacientes deben ser derivados a sanatorios privados para continuar el tratamiento.
En el Incan unos 80 pacientes utilizan el equipo y cada sesión dura unos diez minutos. Sin embargo, según los expertos, lo ideal sería tener un máximo de 50 personas para no sobrecargar la máquina.
Al respecto, el director médico del Incan, Dr. Blas Medina, confirmó que en el centro asistencial se necesitan como mínimo tres equipos para brindar una mayor cobertura a los pacientes.
Por su lado, el director general del Incan, doctor Nelson Mitsui, lamentó que el presupuesto destinado al Ministerio de Salud no sea suficiente para cubrir las necesidades del sector. Dijo que desde hace meses se prioriza el pago de deudas con las empresas farmacéuticas, hecho que incide también en el atraso de la reparación del único equipo de radioterapia.
Más profesionales
El físico médico Daniel Ocariz señaló que en nuestro país existen solo seis profesionales capacitados para el mantenimiento de la máquina. Dijo que todos se formaron en el extranjero.
Ocariz se encarga del control de la calidad del equipo de radioterapia, así como de la operatividad. Explicó que junto a los profesionales médicos del Incan realiza los planes de tratamiento en un sistema computarizado que evita margen de error. “Es imposible que el paciente no complete sus sesiones o se haga una sesión de más. La máquina registra toda la información”, señaló.
Presupuesto agotado
El director general del Incan, doctor Nelson Mitsui, señaló que en 2018 el presupuesto destinado a servicios tercerizados (derivación de pacientes al sector privado) fue de G. 3.500 millones y el monto fue agotado a mediados del año pasado. Señaló que la adquisición de nuevas máquinas es urgente y que el Ministerio de Salud inició el proceso de llamado a licitación para el efecto. Cada máquina cuesta 1.600.000 dólares, precisó.