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El objetivo de la huerta estudiantil es que los alumnos aprendan los conocimientos necesarios para luego aplicarlos en sus hogares, a fin de fortalecer las huertas de sus padres y ayudar a la economía familiar.
Según dijeron, el proyecto está dividido en dos etapas, la primera se extiende de marzo a julio y la segunda de agosto a noviembre.
En la primera etapa los alumnos cuentan con excelente producción de hortalizas como repollo blanco y morado, espinaca, perejil, acelga, remolacha, zanahoria y cebolla.
El Ing. Reinaldo Leguizamón dijo que hace 8 años empezó a trabajar con los estudiantes siendo funcionario de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, dándoles capacitación técnica, semillas de alta genética, defensivos y fertilizantes, trabajo que continúa ahora.
El 50% de la producción se destina para la venta a fin de cubrir gastos del curso y el resto, para el consumo. En cuanto a precios el repollo venden a G. 5.000, la lechuga a G. 2.500 el mazo y el perejil a G. 4.000 el kilo.
Para la preparación de suelo o el cuidado de las hortalizas los alumnos se organizan en grupos y destinan media hora diaria, ya sea en el receso o luego de finalizar las clases. La producción está lista en casi cuatro meses, tiempo en que aprendieron a producir, así también los valores humanos como el trabajo en equipo, el compañerismo y la responsabilidad.
Durante la presentación del proyecto varios padres de familia acompañaron a sus hijos y manifestaron su satisfacción con el emprendimiento.
La defensa de la primera etapa del proyecto se realizó el pasado jueves 6 de julio, en una de las salas de la institución. Tras la presentación los alumnos y padres realizaron un recorrido por las parcelas de hortalizas.
La segunda parte del proyecto prevén presentarla en noviembre, según señalaron.