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Delia Alicia Núñez Viveros vive con sus padres Alicia y Julián y dos hermanitos en esta ciudad del departamento de San Pedro. A su corta edad, junto a su familia es protagonista de una historia de lucha, sacrificio y amor.
La pequeña es el orgullo y motor de la vida de sus padres y hermanos, pues con fortaleza enfrenta las complicaciones de un soplo en el corazón y un edema cerebral que padece. La niña requieren de un costoso tratamiento y sus padres la quieren llevar a la Argentina, donde la medicina es más avanzada. Delia y su familia luchan apoyados por la gente solidaria de la comunidad.
Sus padres vendieron su casa y hasta perdieron sus empleos por la entrega total al cuidado de la salud de la hija. Ahora dependen de la solidaridad de la ciudadanía para seguir luchando por la recuperación total y un futuro mejor para Delia.
Alicia Viveros cuenta que con su pareja, Julián Núñez, y otros dos hijos menores trabajaban en una estancia para poder costear los gastos del tratamiento de Delia por el soplo en el corazón. Sin embargo, Julián se sometió a una cirugía que se complicó y por esa razón perdieron su fuente de ingresos.
La pareja no se resignó y siguió batallando por la salud de su hija. Para ello tuvieron que vender una casa y poco tiempo después la madre de Delia consiguió enseñar ya que es docente.
Pero la vida les dio otro golpe: los médicos le detectaron a la pequeña un edema cerebral. Una vez más, Alicia tuvo que dejar la enseñanza para dedicarse a tiempo completo a su hija.
La niña también acude a la escuela y el año pasado tuvo excelentes calificaciones. Recibió una mención de honor de mejor alumna y pasó al cuarto grado.
La pequeña Delia Alicia se muestra entusiasmada con seguir sus estudios y sueña con ser veterinaria. Esa actitud de fortaleza que mantiene es el premio al sacrificio de su familia.
“Ella es el motor de nuestra vida, es nuestra razón de vivir y de luchar día a día”, afirmó Alicia, entre lágrimas.
Con esta complicada realidad, sin trabajo, sin casa, pero con la fe intacta siguen en la lucha y pretenden viajar a la Argentina para buscar mejor tratamiento y cura a las enfermedades de Delia. La madre explica, entre lágrimas, que una amiga le ofreció alojamiento en el vecino país, pero que carecen de recursos económicos para solventar pasajes y la estadía en el vecino país.
“Mucho ya nos ayudó la gente; no tenemos salida, dependemos de la mano solidaria de la gente de buen corazón para viajar y encontrar tratamiento y cura para nuestra hija”, dijo. Los que deseen ayudar a cumplir el deseo de la familia pueden llamar a Alicia Viveros al (0985) 284-607.
