Cargando...
FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Para avanzar en el cumplimiento de la nueva normativa boliviana será elaborado un plan de manejo para que sea la primera reserva protegida y reglamentada de Charagua, indicó Iván Arnold, director de la ONG boliviana Nativa, que acompañó la consolidación legal del parque Ñembi Guasu.
Con la creación del Ñembi Guasu, el Gran Chaco Sudamericano tiene en el noreste nueve diferentes áreas protegidas en ambos lados de la frontera boliviana-paraguaya, sumando una superficie total de 7.643.285 hectáreas. Además, los parques bolivianos Kaa Iya, Otuquis y el nuevo Ñembi Guasu tocan directamente la frontera paraguaya a lo largo de 550 kilómetros, conectando con las reservas Médanos del Chaco, Cabrera Timane, Chovoreca y Río Negro.
Un poco más tierra adentro está el Parque Nacional Defensores del Chaco, el más grande de nuestro país y que se conecta con el Médanos del Chaco. De manera que existe un corredor biológico de enormes extensiones.
Para los indígenas de Charagua la legalización del Ñembi Guasu va mucho más allá de la mera conservación de la naturaleza porque brindará también seguridad alimentaria al pueblo guaraní en el marco de un plan de manejo. Además, sus líderes aseguran que el nuevo parque contribuirá a mantener el hábitat de los ayoreos no contactados o silvícolas, que habitan todavía la zona en pequeños grupos, traspasando la frontera.
Efectivamente, en el lado paraguayo hay propietarios en la franja entre el Parque Nacional Defensores del Chaco y la frontera que admitieron haber observado de vez en cuando huellas de ayoreos aislados, considerados los únicos habitantes en aislamiento voluntario fuera de la Amazonia.