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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). El Plan 30 días de la Municipalidad tiene como objetivo el reordenamiento de la ciudad, liberando las veredas de puestos de venta informales. También incluye control de tránsito vehicular.
Unos 50 vendedores ambulantes marcharon ayer desde el exaeropuerto hasta la Plaza de la Paz, ubicada frente a la Municipalidad local para protestar contra la prohibición municipal de ubicarse frente a las tiendas del microcentro. Los afectados se dedican a la venta de frutas, medias y otros artículos recorriendo las veredas céntricas.
Jhonny Morel, uno de los afectados, señaló que no es por culpa de los vendedores que los turistas ya no llegan a la ciudad, sino de los policías municipales que “no pueden ver chapas brasileñas porque les persigue para coimear”.
Sostuvo que hasta ahora no han logrado un diálogo con la intendenta, Sandra McLeod de Zacarías (ANR). Indicó que necesitan expresarle su inquietud a la jefa comunal.
“Los funcionarios municipales nos dicen que existe una resolución de la intendenta y que está totalmente prohibido vender en las veredas. No sabemos qué hacer para mantener a nuestros hijos. Solamente pedimos un lugar donde trabajar”, expresó el trabajador.
Mesiteros dan tregua
También los mesiteros de la avenida Adrián Jara se movilizaron ayer por segundo día consecutivo. Este grupo fue desalojado en el marco del plan de reordenamiento de veredas.
Aseguraron que recibieron la autorización de la Comuna para ubicarse sobre la avenida y que incluso pagaban impuestos hasta hace algunos meses. Reclaman que tras ser desalojados no fueron relocalizados para poder seguir trabajando.
Carlos Antonio Ocampo, uno de los manifestantes, permaneció encadenado desde el lunes último hasta el mediodía de ayer en la avenida Adrián Jara. Anunció que le darán una tregua a la intendenta levantando la medida de fuerza, pero que si no hay respuesta seguirán presionando.
El director de Tránsito de Municipalidad esteña, Carlos Florenciáñez, quien encabeza los desalojos, dijo que “no hay nada que hacer para reubicarlos, pues “ya no hay espacio para colocar un pie en las veredas”.
“Agitadores”
La intendenta, Sandra McLeod de Zacarías, en comunicados emitidos, afirma que los manifestantes son “agitadores sociales”. Sostiene que con medidas de fuerza pretenden frenar el reordenamiento de los espacios públicos.
Problema de larga data
La ocupación de veredas es un problema crónico de la capital departamental. En 1992 el Estado expropió una propiedad de 9 hectáreas para reubicar a los mesiteros, pero casi la totalidad del inmueble está en manos de empresas privadas. Las concesiones se realizaron durante la administración comunal de Javier Zacarías Irún y su esposa Sandra McLeod de Zacarías.
Al ser consultada al respecto, McLeod de Zacarías dijo en reiteradas ocasiones que los mesiteros no quieren dejar las calles.