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CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Dos bebés fallecieron el jueves y el viernes últimos en el Hospital Regional de Caacupé, y aunque los responsables del centro asistencial alegan que los niños llegaron muertos dentro del vientre de sus madres, los familiares hablan de mal servicio por parte de los médicos y obstetras así como de la falta de insumos básicos y hasta de instrumentos quirúrgicos, que deben ser adquiridos por los propios pacientes.
Funcionarios de salud que prefirieron no identificarse por temor a represalias, declararon que el trabajo se hace muy difícil por la carencia de elementos básicos, pero que nada pueden decir porque reciben constantes amenazas de despidos de parte de las autoridades.
Como ejemplo señalaron que los pacientes tienen que comprar, para una cesárea, hasta los bisturís eléctricos, instrumento quirúrgico que corta el tejido y al mismo tiempo lo cauteriza evitando así la hemorragia, de uso habitual en el quirófano y que el Ministerio no les provee de esos elementos.
Asimismo, a pesar de que el sanatorio es de alta complejidad y cuenta supuestamente con dos quirófanos, solo uno de ellos funciona y además a medias, por lo que ya no se pueden realizar cirugías programadas. Esto por la falta de equipos básicos como los de anestesia que están inutilizados por falta de mantenimiento, el equipo aspirador, carritos de urgencias, monitores electro vitales, entre otros.
Los funcionarios expusieron que en muchos casos tanto médicos como obstetras se arriesgan a entrar a operar sin esos elementos básicos en situaciones de urgencia.
Explicaron además que los domingos no cuentan con anestesistas de guardia porque la funcionaria se pasa presentando reposos para no asistir a su lugar de trabajo desde hace varios meses, según mencionaron. Por esto, en caso de urgencia los pacientes deben ser derivados a otros centros asistenciales.
Niega carencias
Por su parte, la directora del hospital público, Dra. Carmen Almirón, minimizó las denuncias diciendo que no es tanto así, que las salas de cirugía están en funcionamiento aunque admitió que tienen problemas con algunos equipos como el aspirador, que funciona a medias. Agregó que las cirugías programadas no se realizan en muchos casos por la falta de camas para internación.
Sobre la carencia de bisturí eléctrico, expresó que ese elemento no está en el listado básico del Ministerio de Salud, por lo que optan por esterilizar bien los otros que hay, aunque algunos cirujanos exigen utilizar solamente los eléctricos.
En cuanto a la anestesista Sonia Areco, mencionó que ya realizaron una denuncia ante la cartera de Estado por sus reiteradas ausencias y que tratan de cubrir el área con otros profesionales. Aunque, según dijo Almirón, tiene derecho a 90 días de permiso al año.
Bebés llegaron sin vida
En lo que se refiere a la muerte de los dos bebés la semana pasada, la Dra. Almirón indicó que los fetos llegaron ya sin signos de vida en el vientre materno y que se les indujo a las madres a un parto natural para evitar infecciones posteriores en ellas.
Sobre las causas de las muertes perinatales, Almirón dijo que esta semana se reunirá con la comisión para analizar los hechos y dar su postura al respecto, por lo que no puede adelantar nada sobre el caso.
Más de dos muertes perinatales por mes
La responsable de la dirección de Estadísticas de la Tercera Región Sanitaria, Lic. Ana Peña, explicó que en el año 2017 se tuvieron 27 muertes perinatales mientras que en enero último se produjeron dos muertes similares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la mortalidad perinatal como el “número de nacidos muertos y muertes en la primera semana de vida”. Las causas varían, pero los casos más frecuentes son por bebés que nacen en forma prematura, malformaciones congénitas y otras. En muchos de los casos no se realiza un buen control prenatal, por tratarse de embarazos en adolescentes y menores de edad, que han ido en aumento en los últimos años.