Sindican a Schouten como cabeza visible de la mafia de las marcas

El abogado Fernando Sosa Barreto menciona al letrado Oscar Schouten como la "cabeza visible" de la mafia de las marcas que cobra millonarias coimas para permitir el ingreso de mercaderías ilegales al país. "Todos conocen el sistema extorsivo como operan Schouten y sus socios; lo saben los aduaneros, despachantes e importadores de productos falsos", señala en una parte de una carta enviada a la Cámara de Diputados. También confirma que en la conversación entre Schouten y Juan Carlos Sosa, difundida hace dos semanas, se refiere al fiscal Amílcar Ayala Bonzi, quien quería cobrar un jugoso viático para ir a Encarnación a liberar una carga.

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En su carta titulada "Oscar Schouten y Amílcar Ayala mienten", el abogado Fernando Sosa Barreto confirma la autenticidad de una conversación grabada entre su hermano Juan Carlos Sosa y el abogado marcario Oscar Schouten. "En ese entonces mi hermano Juan Carlos Sosa trabajaba conmigo; yo le pedí que hablara con Schouten porque ese señor temía hablar conmigo. Mi objetivo era munirme de pruebas contra esa mafia organizada apareciendo como cabeza visible el Abog. Oscar Schouten", comienza diciendo la carta.

Agrega que recibía muchas quejas de clientes que llegaban a un acuerdo con el mencionado letrado, pagándole entre 3.000 y 5.000 dólares por traer juguetes en violación a las leyes marcarias "y en muchos casos después de cobrar los volvía a intervenir, secuestrar y quemar porque necesitaba hacer un poco de prensa".

En otra parte de su escrito, al referirse a la grabación señala que el Fernando a quien se refieren es él, quien entregó la suma de 1.000 dólares a Schouten, en la casa de su madre. Ese dinero era por haber autorizado Schouten el ingreso de un contenedor de juegos de la marca Polystation. El abogado cobra argumentando que Polystation contiene una copia de software de Nintendo.

El otro al que se lo menciona en la grabación es el fiscal Amílcar Ayala, pues el mismo tenía que ir a Encarnación para convencer a la fiscala interviniente, de entregar el contenedor por el que Schouten ya había cobrado la suma de 80.000 dólares. "Para poder viajar el fiscal Amílcar Ayala en el avión particular de Schouten quería cobrar un ‘jugoso viático"’, agrega.

Siempre refiriéndose a la grabación, Sosa Barreto menciona que si se atiende bien, Schouten enseña a Juan Carlos el esquema de trabajo en piratería al decir "no te vayas a vender como una prostituta y si me quieren joder (no pagarle) los echo y destruyo sus productos. "También pide permanentemente a mi hermano que no lo mencione en los negociados ¿esto no es una mafia organizada?", se pregunta.

Sosa Barreto menciona que todos conocen el sistema extorsivo como opera Schouten, "pero este señor ya llega al colmo de cobrar hasta por todas las muñecas que ingresan al país argumentando que el cabello, la articulación, los ojos, los labios, en síntesis, cualquier cosa son similares a Barbie aun cuando sea totalmente diferente en marca y modelo", menciona.

Según menciona, una copia de la grabación y varios documentos, elementos de prueba fueron entregados al fiscal Hugo Velázquez, a Juan Carlos Duarte y Basilisa Vázquez. "Supuestamente ellos le hicieron escuchar a James Peres de la Embajada estadounidense y quedaron muy sorprendidos y dieron la orden de investigar el hecho, esperé e insistí días, semanas, años, pero siempre me decían que me avisarían cuando se presente la denuncia para comenzar la investigación. Creo que de alguna forma consiguieron que quede en el olvido, por eso decidí entregar a la prensa", dice.

"Ojalá valga la pena esta denuncia y que se depure realmente la fiscalía y a estos abogados desleales con sus clientes, enriqueciéndose a costa de ellos, se los sancione", finaliza la carta.

EL DENUNCIANTE

Fernando Sosa Barreto, abogado, junto al chino Liao Tai Lang habían filmado al juez Hugo Hermosilla cuando el funcionario del Poder Judicial pedía una coima de 20 mil dólares a cambio de una resolución favorable. El magistrado fue enjuiciado y expulsado del cargo. En el año 1997 también junto a Ali Kalil Merhi habían grabado y documentado que Yamil Aluam, alto funcionario del Ministerio de Industria y Comercio, procedía a decomisar mercaderías y posteriormente las volvía a vender a los comerciantes. La mayoría de sus clientes eran comerciantes libaneses y chinos. Ahora nuevamente sacó a luz una grabación donde su hermano negociaba con Oscar Schouten el sistema de liberación de mercaderías piratas.
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