SAN JUAN NEPOMUCENO (Antonio Caballero, corresponsal). El procedimiento se realizó tras una denuncia formulada por el guardaparques Hilario Martínez, quien durante un recorrido constató gran cantidad de rollitos de diferentes especies que estaban a orillas del monte de la reserva natural Caazapá, en una zona denominada Arroyo Guazú, jurisdicción de la compañía Ko‘e ju Rory, distrito de San Juan Nepomuceno.
Posteriormente, Felipe Lovera, de la Dirección de Parques Nacionales, con fiscalizadores de la Secretaría del Ambiente (SEAM) verificaron la denuncia y encontraron rollitos de la especie guatambú, cedro, tayy e incencio totalizando 110 rollitos, que serían unas 16.000 pulgadas de madera de primera calidad, distribuidas en dos planchadas. Del procedimiento también participaron funcionarios del Servicio Forestal Nacional de San Juan Nepomuceno.
En la zona mencionada de la reserva natural existen picadas, prácticamente cada 10 metros, que se internan en el bosque del Parque Nacional Caazapá y que permanentemente son utilizadas por los depredadores, especialmente de la zona de Enramadita, Tava-i y Cristal, San Juan Nepomuceno.
Pese a que en reiteradas oportunidades ya se realizó procedimiento con saldo de decomiso de madera talada en el parque y detención de personas, las autoridades no toman las medidas necesarias para que se pueda dar fin a la masacre ecológica.
En el mismo lugar, muy cerca de las planchadas de rollitos, fue abandonado un tractor de la marca CBT, modelo 2105, que sería propiedad de Amalio Sánchez, con frondosos antecedentes por tráfico ilegal de madera desde los parques Caazapá y San Rafael. Esto confirma la sospecha de los fiscalizadores de que la carga pertenece a Sánchez.
Mientras que dos carreros que estaban saliendo de Parque Caazapá fueron detenidos transportando dos rollos de madera de la especie guatambú. Los detenidos fueron identificados como Aquilino Ferreira y Julio González Silvero, con domicilio en la localidad de San Carlos. La carga y los carros se encuentran depositados en la comisaría de San Carlos.
El fiscal de medio ambiente de San Juan Nepomuceno, Vidal Sánchez Aranda, ordenó que la madera decomisada sea trasladada hasta un depósito del Ministerio Público al igual que el tractor propiedad de Amalio Sánchez. Los interventores tuvieron problemas para trasladar la máquina hasta San Juan Nepomuceno debido a que recibieron amenazas de que serían emboscados antes de salir de la compañía Cristal de San Juan Nepomuceno. Tuvieron que solicitar refuerzo policial para salir de la zona.
Existen antecedentes donde Amalio Sánchez, en compañía de sus hermanos trataron de impedir el decomiso de camiones de su propiedad, tras ser sorprendidos talando en la reserva.