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El 30 de octubre último, el tribunal de apelación de Encarnación dictó la sentencia Nº 182/15 ratificando el mandato de la sentencia Nº 1934 de fecha 14 de octubre de 2014, dictada por el juez Juan Casco Amarilla, titular del juzgado de primera instancia en lo civil y comercial del quinto turno.
En octubre de 2014, el juez Juan Casco Amarilla ordenó la devolución de su propiedad a la familia Eisen, en el marco de una acción de interdicto promovida contra Luis Aníbal Schupp. El equipo jurídico de Schupp así como de la señora María Magdalena Díaz Vda. de Dirks apelaron la sentencia.
Luis Aníbal Schupp recusó a la totalidad de los camaristas. Gracias a esta maniobra logró impedir que el tribunal de apelación estudie el mandato de primera instancia; plantearon apelación, pero inmovilizaron al tribunal.
La sala civil de la Corte Suprema de Justicia rechazó la apelación de Luis Aníbal Schupp y ordenó la constitución del tribunal para estudiar la sentencia de primera instancia.
Los camaristas Alberto García Cabrera, Susana Lial Espínola y Rodolfo Mongelós Arce estudiaron la sentencia Nº 1934 y por unanimidad confirmaron el mandato de primera instancia: la familia Eisen tiene derecho a recuperar su legítima propiedad.
La sentencia Nº 1934 ordena el desalojo de la señora María Magdalena Díaz Vda. de Dirks con el empleo de la fuerza pública; la firma Agro Nikas SA también debe abandonar el inmueble que pertenece a los Eisen.
Aníbal Schupp, condenado a pagar
El 25 de julio de 2014, la familia Eisen fue desalojada de su propiedad. El inmueble se encuentra ubicado en el distrito de Mayor Otaño, Itapúa; ocupa una superficie de 1.742 hectáreas y está valuado en 17 millones de dólares.
Luis Aníbal Schupp tomó posesión de la propiedad y la llave de la finca se entregó a la empresa Agro Nikas SA, siendo titular la señora María Magdalena Díaz Vda. de Dirks. Agro Nikas SA y la viuda de Dirks no forman parte del proceso judicial, sin embargo, tienen la posesión.
La sentencia Nº 1934 condenó a Aníbal Schupp a cubrir las costas junto con María Magdalena Vda. de Dirks; así también dispuso que el político colorado sea apartado del juicio; dejó de ser parte litigante. A pesar de estar fuera del litigio, Schupp recusó a los camaristas y logró paralizar el juicio.
Sin embargo, el tribunal de apelación ratificó que debe pagar costas y lo incluyó nuevamente en el proceso judicial, con todo lo que ello implica en materia de responsabilidad civil y penal.
Golpe para Agro Nikas
En forma fraudulenta, Agro Nikas SA tomó posesión del inmueble y de inmediato comenzó a cultivar granos sin autorización del propietario. Nivaldo Ouriques Kestring, un productor afincado en Hernandarias, es acusado de financiar la usurpación de la finca.
En este momento, Agro Nikas SA terminó la siembra de 400 hectáreas y nuevamente se prepara para cultivar en tierra ajena, sin pagar arrendamiento.
La sentencia 182/15 deja claro que Agro Nikas SA no es parte de la acción judicial: “Surge de la copia simple del expediente que este proceso no es iniciado por Agro Nikas SA –persona jurídica que no forma parte del presente juicio, por cuanto que a pesar de solicitarse la ampliación de la demanda dicha petición fue rechazada por providencia de fecha 6 de octubre de 2014, resolución que se encuentra firme”.
Devolución a los Eisen
La familia Eisen debe retornar a la tierra que legítimamente le pertenece. La sentencia de primera instancia ordena la devolución del inmueble y el tribunal de apelación ratifica la sentencia de primera instancia.
Vilmar, Irene y Joel Eisen fueron víctimas de persecución, acoso e imputación falsa por parte del Ministerio Público; padecieron todos los excesos que pueden cometer los agentes fiscales cuando tienen impunidad.
Se puede mencionar específicamente a los fiscales Héctor Garay Gaona, Alfredo Báez Pedotti y Carlos Maldonado Ramírez.
Hasta el propio vicepresidente de la República, Juan Eudes Afara, presentó una denuncia falsa de lavado de dinero contra esta familia de productores.
Es hora de que los Eisen regresen a la tierra de la cuál nunca debieron ser desalojados.
Es cuestión de justicia; justicia que tarda en llegar.
roque@abc.com.py