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Según José Antonio Quiroga, uno de los empleados de la azucarera, luego de que la fábrica haya parado la zafra unas 1.200 familias se vieron afectadas por la falta de trabajo.
“La contaminación del río Tebicuarymí es solo un teatro realizado por los algunos pobladores de Itapé”, indicó el dependiente de AZPA.
Sin embargo, la fiscala de Medioambiente de Villarrica, Martha Leiva, informó hace unos días que el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) detectó una sustancia ácida en las muestras que hace unas semanas recogió de los canales de efluentes del ingenio azucarero. El contaminante elimina el oxígeno de las aguas del cauce hídrico y produce la muerte de peces, alega.
Por otra parte, estudiantes de Tebicuary que cursan carreras en varias universidades de Villarrica expresaron que la fábrica es el único sustento de toda la zona. Si la azucarera deja de trabajar en estos momentos no podrán pagar sus estudios, ya que están en épocas de examen y no tienen para pagar el derecho de examen, alegan.
Amenazaron que se movilizarán frente a la fiscalía como repudio ante la imputación contra el gerente de AZPA Raimundo Pedrozo. Habitantes de Itapé culpan de la muerte de peces del río Tebicuarymí a ese ingenio.