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CAAZAPÁ (Antonio Caballero, corresponsal). La manifestación es organizada por los amigos, parientes y compañeros de trabajo de los guardaparques Rumildo Toledo (36) y Artemio Villalba (51), asesinados el 18 de agosto de este año en la reserva Tapyta, administrada por la Fundación Moisés Bertoni.
Decidieron hacer la protesta frente a la Gobernación de Caazapá porque existen versiones de que el mismo gobernador, Pedro “Pipo” Díaz Verón (colorado cartista) encubre a los autores del doble homicidio que conmocionó a la comunidad. La manifestación iba a hacerse hoy pero llamativamente alguien “prohibió” que se les alquilen los buses previstos para transportarlos, por lo que se pospuso para mañana.
Están imputados por los 2 asesinatos los hermanos Robert, Braulio y Ramón Alcaraz González, así como Hugo Andrés González Sosa y Daniel González Britos. Hugo y Robert son docentes con rubros del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), González Sosa es funcionario del Ministerio de Justicia y González Britos es baqueano de la zona de la reserva. Todos los imputados están prófugos y la manifestación de mañana tiene como objetivo exigir la captura nacional e internacional de los sospechosos y la identificación de otros posibles cómplices y encubridores.
Según los pobladores de la zona de la reserva, llamativamente la fiscalía dejó fuera del expediente a Humberto Perdomo, quien es hermano del administrador de la Gobernación de Caazapá, Víctor Perdomo. Las identidades de las otras tres personas que estuvieron en el grupo de cazadores furtivos aún son desconocidas.
La fiscala Karina Escurra asumió la investigación del caso tras la recusación de su colega Gladys Jiménez, a quien los habitantes de Tava’i acusan de haberle dado tiempo para escapar a los autores del doble homicidio.
Escurra aseguró que una vez que tenga en su poder el resultado del cruce de llamadas de los teléfonos de los sospechosos tendrá un panorama claro de la situación.
Antecedente
Los guardabosques fueron asesinados por un grupo de cazadores furtivos que ingresaron a la reserva ubicada en la compañía Toro Blanco del distrito de Tava’i, cruzando el arroyo Tajay. Según las fuentes, eran tres los custodios de la reserva que patrullaban el lugar cuando vieron a un hombre acompañado de perros y lo altearon.
El sujeto al parecer se asustó y corrió, por lo que fue seguido por los guardaparques. En ese momento otros hombres que se encontraban en el otro lado del arroyo Tajay realizaron disparos que hirieron a las dos víctimas.
Rumildo Toledo falleció en forma instantánea mientras que Artemio Villalba quedó herido, fue auxiliado y falleció días después.
La fiscala Escurra explicó que el resultado del análisis del cruce de llamadas será fundamental porque se sabrá con exactitud quiénes son los autores, los cómplices y encubridores. Precisó que se analizan las llamadas hechas desde el 17 hasta el 20 de agosto.
Por otro lado, se realizaron varios allanamientos, sin éxito. No encontraron evidencias, como armas o vehículos relacionados con el caso, según los testigos. Inclusive fue fiscalizada la vivienda de Humberto Perdomo, hermano del administrador de la Gobernación de Caazapá. La agente señaló que en la casa de Perdomo solamente encontraron cartuchos de armas de fuego sin percutir, pero no armas.
Por otro lado, pobladores de Toro Blanco que acompañan de cerca la investigación, indicaron que los sospechosos se encuentran en la zona y que inclusive no abandonaron el departamento porque tienen protección de autoridades y de policías. La orden de hacer allanamientos se filtra con facilidad mediante un suboficial de la Policía Nacional a quien también involucran con el doble crimen.