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La citada obra iba a ser una nueva iglesia, que comenzó en 2011 y debía concluir en 180 días, pero esto no ocurrió, denunció el cura. La empresa encargada de la construcción fue SM Ingeniería, de Francisco Martínez.
El sacerdote Coronel refirió que lo ocurrido es algo criminal y que solo por un milagro no hubo víctimas. “Si estaba construida la parroquia, la desgracia más grande hubiese pasado con personas adentro”, puntualizó el religioso.
Otras obras inconclusas
El entonces gobernador de Presidente Hayes Óscar Núñez pagó entre los años 2009 y 2010 unos G. 1.550 millones de más por obras que quedaron inconclusas. Entre sus herencias “inservibles” figuran dos polideportivos, un desagüe pluvial y varios aljibes para comunidades indígenas.
En el 2009 fueron desembolsados unos G. 619 millones para la construcción de desagües pluviales en diferentes calles de Villa Hayes. Las tareas fueron adjudicadas a distintas empresas, como FM Ingeniería, Emelec SRL, Ykua Sakã Ingeniería SRL, Grau Constructora y S&S Construcciones, pero no cumplieron con lo estipulado.
La Gobernación pagó por la construcción de dos polideportivos municipales; uno de ellos en Tte. Irala Fernández y otro en Benjamín Aceval. Según el informe de la Contraloría General, el primer trabajo fue adjudicado a la contratista SG SRL, por un valor superior a G. 330 millones, y el segundo al Consorcio Constructor Villa Hayes, por G. 1.100 millones.
Ambos trabajos nunca avanzaron de las simples fundiciones de hormigón. Sin embargo, el gobernador Núñez ordenó el desembolso de G. 224 millones para pagar por la construcción del polideportivo de Irala Fernández y unos G. 704 millones por la de Benjamín Aceval.