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El abogado José Sarubbi, representante jurídico de su padre, Enrique Sarubbi, presentó en los últimos días de junio una recusación contra la jueza de primera instancia Graciela Panza.
Esta maniobra del equipo jurídico de Enrique “Kike” Sarubbi impidió el tratamiento de la acción de interdicto en que intervino la jueza Máxima Meza de Maldonado.
En el marco del juicio de interdicto, la jueza Máxima Meza de Maldonado ordenó el desalojo de la firma Inmobiliaria HB SA de su legítima propiedad, un inmueble de 20 hectáreas localizado en Minga Guazú, Alto Paraná.
Por disposición de la jueza, se entregó a “Kike” Sarubbi la finca sin que haya demostrado posesión de la propiedad. El desalojo tuvo lugar el 19 de marzo último.
Para impedir la continuidad del juicio de interdicto, el equipo jurídico de Sarubbi comenzó a recusar a los juzgados donde iba corriendo el expediente.
Sin excepción, todos los juzgados de primera instancia de Ciudad del Este fueron recusados o bien impugnados.
Esta maniobra se extendió luego a la Cámara de Apelación donde se llegó al extremo de recusar o impugnar a todos sus miembros.
El expediente de la acción de interdicto está paralizado: no se puede decidir el levantamiento de la orden de desalojo dictado por Máxima Meza de Maldonado porque Sarubbi recusó a todos los jueces de primera instancia.
Ejercicio abusivo del derecho
Esta maniobra está calificada como ejercicio abusivo del derecho y nuestra legislación prevé sanciones tanto para el abogado como el patrocinante.
La última recusación tuvo lugar en los últimos días de junio y afectó a la jueza Graciela Panza.
Asistentes del juzgado confirmaron que la jueza decidió estudiar la acción de interdicto a pesar de las presiones que recibía en forma constante.
Según indicaron que el abogado Alberto Aquino, hijo del tristemente célebre Ramón Aquino, llamaba continuamente a la jueza Panza buscando convencerla de no aceptar el expediente.
Las presiones no se limitaban a llamadas telefónicas, también se presentó en el juzgado.
Alberto Aquino no logró el objetivo de alejarla del expediente, ante esta circunstancia fue recusada por el abogado José Sarubbi.
Posición insostenible
Enrique Sarubbi, el mismo que fue condenado por robar una ametralladora de la Fuerza Aérea Paraguaya, donde llegó a alcanzar el rango de teniente coronel, busca por todos los medios evitar que la acción de interdicto siga su curso.
Sarubbi y su equipo jurídico saben que es imposible sostener la tesis de que el inmueble que pertenece a Inmobiliaria HB SA sea de su propiedad.
El título de propiedad que ostenta Sarubbi es resultado de un juicio fraudulento: demandó por cumplimiento de contrato a su suegro muerto y obviamente ganó el juicio.
En el año 2013, Francisco Feliciano Duarte no tuvo oportunidad de ejercer el derecho constitucional de la defensa; “Manito” Duarte murió en junio de 2000.
Silencio de la Corte Suprema
Ministros de la Corte Suprema de Justicia deben expedirse sobre las recusaciones, pero no lo hacen.
No lo hacen y el resultado es la paralización del expediente en todos los juzgados de primera instancia y la Cámara de Apelación.
Expediente paralizado por el silencio de la Corte.
roque@abc.com.py