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CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra Redacción regional). La habilitación del servicio de hemodiálisis del hospital regional de Caacupé fue una de las últimas actividades realizadas por el ahora expresidente de la República Federico Franco. Al acto también asistió el entonces ministro de Salud Antonio Arbo.
Las loas al gobierno saliente “por su excelente gestión” fueron la tónica del acto del 8 de agosto.
El director de la Tercera Región Sanitaria, Dr. Fausto Paredes, confirmó que la sala de diálisis aún no puede recibir pacientes a pesar de la gran cantidad de enfermos renales que requieren tratamiento.
Mencionó que faltan equipos para que pueda operar como corresponde, como monitores y aparatos de reanimación cardiovascular, entre otros.
El galeno dijo que no se previó la adquisición de los mismos por falta de conocimiento y responsabilizó de la falencia al área de Nefrología de la entidad.
Paredes expresó que un médico clínico, cuatro técnicos y licenciados en enfermería, que fueron asignados al servicio están siendo capacitados para operar las máquinas. Añadió que recién en unos diez días se podría dializar a los pacientes renales.
“Lo que pasa es que este tipo de cosas ocurren normalmente y se solucionan sobre la marcha”, acotó.
El servicio cuenta con cinco sillas para diálisis. Cada equipo tuvo un costo aproximado de 17.000 dólares (unos G. 75 millones) y la inversión en la readecuación edilicia fue de unos G. 400 millones.
Además, se instaló una planta de tratamiento de agua, que costó 12.000 dólares (G. 53 millones).
Renuncian directores
El director administrativo del hospital regional de Caacupé, Dr. Edis Ortigoza; y el director médico, Dr. Cirilo Ríos, presentaron renuncia a sus respectivos cargos. Ambos argumentaron como motivo la falta de respuestas a las necesidades perentorias del centro asistencial, el cual es calificado como de alta complejidad, sin embargo carece de insumos básicos para su funcionamiento.