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“Es un enfermo de cáncer al que le vamos dar una buena dosis de aspirina para que se normalice y se pueda transitar, por lo menos uno o dos años normalmente. Si no se toma una acción correctiva importante para todo este tramo, de vuelta van a aparecer los problemas”, advirtió.
Agregó que las rutas asfaltadas en general tienen una vida útil de 15 a 20 años. Después el asfalto, que mantiene junto la piedra y la arena para formar la carpeta de concreto asfáltico, envejece y pierde su poder de ligante.
“Entonces, es recomendable que esta capa superficial sea recapada o se ponga otra más nueva encima y la de abajo queda como una base. Cada 10 años le ponés una capa por encima y vas prolongando la vida de la obra”, explicó.
Añadió que el abandono por mucho tiempo de la ruta ocasiona la pérdida total de la inversión realizada. “Lo que tenés que invertir en esta capa de cinco o seis centímetros para que tu obra dure diez años o más, es un 10,15,20 por ciento de lo que necesitas para la reconstrucción, sin mencionar las pérdidas que ocasiona al transporte, la incomodidad que representa para el usuario de la ruta y, sobre todo, la peligrosidad”, dijo.
El MOPC ejecuta actualmente un bacheo de la Transchaco desde el Puente Remanso hasta Mariscal Estigarribia, obra que debe terminar en 12 meses. Este bacheo demanda un monto contractual de G. 105.000 millones, aunque los trabajos corresponden a una medida de urgencia, mientras se prepara un proyecto de reconstrucción de la vía, cuya inversión es estimada en unos G. 970.000 millones y que el MOPC promete licitar este año.