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ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). Una larga fila de vehículos esperaba el momento para sortear el intenso raudal sobre la capa asfáltica de la Ruta 6 “Juan León Mallorquín”. La vía se volvió transitable recién cerca de las 16:00.
Una dotación de la Patrulla Caminera tuvo que trasladarse de Trinidad a la zona, para cortar el tránsito del otro lado de la ruta, ante la imposibilidad de cruzar desde Encarnación.
La riada del arroyo Porã cubrió un tramo de al menos dos kilómetros del asfalto y aisló a las viviendas ubicadas al costado de la vía de comunicación. Incluso varios vehículos fueron arrastrados por las aguas.
Algunas personas tuvieron que esperar en sus viviendas la llegada de los bomberos para ser auxiliadas. La dramática situación duró unas dos horas, hasta que calmó la lluvia.
Eva Ibarra fue una de las afectadas. Su domicilio está ubicado a orillas del arroyo y “en cinco minutos quedamos inundados”, comentó.
Una similar situación padeció Blanca González y su pequeña hija, quienes abandonaron el hogar “y no regresaremos si la lluvia continúa. Lo peor que puede pasarnos es que el agua suba por la noche”, afirmó.
Dos hombres, cuya vivienda se encuentra al costado de la Ruta 6, no pudieron salir a tiempo de su casa. La acción arriesgada de varios bomberos voluntarios de la vecina localidad de Capitán Miranda, que llegaron hasta el lugar, establecieron un puente con cuerdas que permitió el rescate de los afectados.
El corte de la Ruta 6 en este sector, cada vez que la precipitación es intensa, se volvió un problema recurrente desde hace unos años.
La construcción de comercios y casas, que rellenaron el lugar para edificar, hicieron que el agua del arroyo no pueda escurrirse en forma rápida y expandirse, como ocurría anteriormente, afirman.