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Mencionó que alrededor de las 06:00 llegó al matadero con la intención de faenar la res y se encontró con que el animal ya fue sacrificado, a 100 metros del establecimiento comunal. Dejaron una costilla, la cabeza y el cuero vacuno, indicó.
Miranda manifestó que regularmente cada semana faena de dos a tres vacunos y que siempre dejaba el ganado en el corralón, pero que es la primera vez que le sucede algo así.
No pidió resarcimiento a la Municipalidad, pero sí que contrate un sereno para el lugar para evitar que otros contribuyentes se vean perjudicados por los cuatreros. La gente paga por el derecho a la faena y el usufructo del matadero, por lo que merece que se le garantice que sus animales no serán hurtados ni faenados.
El matadero municipal no cuenta con sereno desde setiembre del año pasado, tampoco tiene habilitación de la Secretaría del Ambiente (Seam). Sin embargo, a diario la Comuna cobra G. 29.000 a cada contribuyente que quiere faenar en el establecimiento.
La intendenta Alba Acevedo manifestó que el afectado sabía que no tenían sereno y que dejó el animal en el sitio bajo su responsabilidad. Añadió que la idea es contratar un cuidador cuando la Secretaría del Ambiente (Seam) otorgue un permiso para el funcionamiento del local, pero que ante lo sucedido fueron designadas dos personas para resguardar el matadero.
El presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP- Paraguarí), Francisco Parceriza, dijo que en el departamento mermó el abigeato. Añadió que hay casos aislados en Quiindy y Mbuyapey. En Quiindy, en 2015, hubo denuncias de 73 hechos de cuatrerismo.