Reserva natural propiedad de la ANDE está siendo depredada

YGUAZÚ (Marti Bogado Villalba, corresponsal). La reserva natural del embalse del río Yguazú, propiedad de la ANDE, está siendo sistemáticamente depredada. Enormes rollos de lapacho, guatambú y cedro son trasladados a aserraderos de la zona ante el silencio cómplice de los encargados de la misma y de las autoridades policiales, denunciaron campesinos sintierra de la Comisión Ñamandú.

La reserva natural es el último monte alto del sector y se encuentra a diez kilómetros de la ruta internacional Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, en el límite entre los departamentos de Alto Paraná y Caaguazú.

Las aguas del embalse del río sirven de límite entre ambos departamentos y la reserva es una de las defensas del embalse.

Según un informe elevado por el ingeniero Mario Ramírez, de la oficina regional del IBR en Ciudad del Este, el día 4 de noviembre de 2003 al ingeniero Hermenegildo Alonso, entonces presidente de la entidad, la propiedad cuenta con 5.000 hectáreas, de las cuales 4.950 hectáreas corresponden a monte alto y 50 a tierra de pasto natural.

Sin embargo, el presidente de la ANDE, Ing. Angel María Recalde, en nota remitida al IBR el día 8 de enero de este año, da cuenta de que solo posee 1.735 hectáreas.

Los sintierras se ubicaron hace 10 días, al costado del camino que une este distrito con el del Mariscal López y realizaron la denuncia del robo de rollos. En un recorrido por el sector este se pudo constatar que los depredadores ingresaron al monte con motosierras y tractores para desalijar la madera.
Los campesinos que acompañaron el recorrido mencionaron que trabajan en horas de la noche y que las maderas extraídas de este sector son comercializadas en aserraderos ubicados en el distrito de Mariscal López, en tanto que las del sector sur y suroeste son llevadas en jangadas por el lago hacia la zona urbana de este distrito.

Los campesinos manifestaron que solo con la complicidad de los funcionarios y del destacamento policial ubicado a tan solo un kilómetro del inicio de la reserva se puede realizar la depredación en forma tan impune.

Se pudo constatar la existencia de picadas, con huellas de tractores, y planchadas en el bosque. También pudimos encontrar algunos rollos que aún no fueron extraídos en tanto que otras plantas están preparadas para ser taladas.

Quisimos conocer la versión del encargado, Amado Araújo, pero en el área del embalse nos informaron que en ese momento no se encontraba en el lugar. El destacamento policial ubicado en la cercanía estaba cerrado y tampoco pudimos obtener la versión de los responsables del mismo.
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