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Con sorpresa un pescador notó la presencia de la pequeña nutria que, cansado, llegó hasta la orilla y quedó sobre el cordón de roca instalado como defensa costera, muy cerca de donde antiguamente funcionaba el puerto de balsas Pacucuá.
Tras dar aviso a los medios de comunicación, se presentó en el sitio el director del zoológico privado, Victoriano Fretes, quien como medida preventiva y el consenso de los curiosos resolvió llevar al pequeño animal hasta tanto esté en mejores condiciones de adaptarse solo al medio en que se desenvuelve. Estos mamíferos viven en la orilla del río, generalmente en las desembocaduras de arroyos, y se alimentan de peces.
“Es importante que se avise sobre la presencia de animales silvestres para su protección, creo que esta es una acción que debe involucrar a toda la comunidad. Es frecuente que cuando se encuentra alguna curiyú o algún otro animal, por desconocimiento la gente opta por matarlo. En estos casos es mejor dar aviso a los bomberos o a organismos, donde hay personas capacitadas para manejar estos casos y salvar a estos animales”, destacó Fretes.