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CAACUPÉ (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El exintendente Gustavo Alfonzo está acusado por el delito de administración en beneficio propio, que está catalogado como crimen.
Además, está imputado por lesión de confianza, que tiene una expectativa de pena de hasta cinco años.
El pasado viernes Blanca Báez, que lleva adelante dos procesos por corrupción al exintendente de Arroyos y Esteros Gustavo Alfonzo (ANR), llamativamente solicitó permiso por un día alegando razones personales. Era el día fijado para la audiencia de revisión de medidas solicitado por el abogado Hugo López, quien ejerce la defensa del exintendente.
Para reemplazarla fue designada Magdalena Narváez de Rodríguez, quien interinó el cargo por ese día, llevó a cabo la audiencia de revisión y terminó otorgando libertad ambulatoria al exintendente Alfonzo.
En repudio de la resolución, unas cincuenta personas participaron de la movilización frente al Palacio de Justicia de esta ciudad. Portaban carteles y gritaban consignas, como “Fuera juezas corruptas” y “Gustavo Alfonzo a la cárcel”.
El fiscal José Luis Piñánez apeló la resolución firmada por Magdalena Narváez de Rodríguez, que concedió la libertad ambulatoria a Alfonzo. Alega que la Ley 4431 establece que dicha medida no es aplicable a personas que hayan cometido un crimen.
Solicitó que, ante peligro de fuga, Alfonzo siga guardando prisión preventiva hasta tanto se realice el juicio oral. En el caso de Alfonzo el delito de administración en beneficio propio está catalogado como crimen. Además, está imputado por lesión de confianza, que tiene una expectativa de pena de hasta cinco años.
Una persona procesada por esos hechos no puede ser beneficiada con medidas alternativas a la prisión.