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MARISCAL ESTIGARRIBIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). La cantidad de camiones con carga pesada y transganados aumenta con el paso de los días, así como camiones livianos, camionetas, coches y ambulancias. Todos deben pasar cuidadosamente por cada pozo para no destruir los vehículos o para evitar vuelcos.
Camiones irresponsablemente sobrecargados fácilmente vuelcan en baches profundos por el sobrepeso que llevan. Se inclinan hacia un lado y caen, como ocurrió ayer en la Transchaco en la zona de Mariscal Estigarribia con un vehículo transportador de carbón que circulaba con exceso de peso.
En esta misma zona la Transchaco está siendo bacheada, pero con excesiva lentitud y además se observan pocas mejoras en la vía. El bacheo está a cargo de la Constructora Heisecke, que realiza los trabajos con un solo equipo y en forma selectiva, con la complacencia del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Los pozos son enormes, principalmente en todo en el trayecto Río Verde-Mariscal Estigarribia, actualmente calificado el peor tramo de la Transchaco. El trabajo de bacheo se realiza en dos frentes en este sector.
Últimamente nuevamente están usando arena o mezcla de arena, asfalto y piedras para cerrar los “cráteres”. El resultado de la tarea representa una pesadilla para los conductores que no frenan a tiempo la velocidad.
A días de las elecciones, el Gobierno anunció la disponibilidad de créditos por 500 millones de dólares, dependientes de aprobación por el Congreso Nacional, para la reconstrucción de la Transchaco desde Puente Remanso hasta Mariscal Estigarribia. Esto se concretaría, en el mejor de los casos, recién a partir del próximo año, después vendrán varios años de reconstrucción, lo que significa que el transporte de personas, mercadería y animales vacunos seguirá con grandes inconvenientes por mucho tiempo más.