Reconocen abandono de una reliquia

YABEBYRY, Dpto. Misiones (Benigno Bordón, corresponsal). Las autoridades de este distrito reconocen que poco o nada se hizo para evitar el deterioro del templo “San Francisco Solano”, de Yabebyry, construido por los jesuitas. Parte de la torre del campanario de la histórica iglesia se derrumbó el 29 de mayo debido a años de desidia de las sucesivas autoridades comunales, departamentales y nacionales.

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El párroco local, padre Esteban Morínigo, afirmó que la Iglesia y las organizaciones de vecinos en reiteradas ocasiones pidieron la restauración del antiquísimo templo a las instituciones públicas responsables de la preservación de las reliquias históricas. Sin embargo, no tuvieron respuesta.

Una planta de guapo’y creció en la propia torre, enraizándose de manera tal que provocó el derrumbe de parte de la estructura.

Después del desplome de parte del campanario, las autoridades comunales comenzaron a organizarse para gestionar recursos económicos a fin de evitar que la reliquia se destruya por completo. El objetivo es conseguir la restauración del antiguo sitio de oración, dijo el intendente local, Ramón Allende (ANR).

El jefe comunal asumió que no se hizo lo suficiente para sostener en forma y en condiciones la primera iglesia de la comunidad. Hasta hace algunos años en el lugar era venerada la imagen del santo patrono, recordó.

Mencionó que en una ocasión representantes de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) demostraron interés en aportar para rescatar el patrimonio. Inclusive enviaron un arquitecto para estudiar el estado del edificio y presupuestar los gastos que implicarían los trabajos de restauración, pero quedó en la nada, dijo.

Allende indicó que comenzaron a buscar ayuda de instituciones para restaurar la antigua iglesia. En ese sentido, dijo que la Municipalidad maneja un presupuesto muy bajo, por lo que no se puede comprometer a asumir la inversión que requerirán los trabajos de restauración, que serían unos G. 400 millones.

“No podemos negar que hubo desidia y descuido de las autoridades anteriores, de nosotros y de la misma gente que vive en este pueblo para mantener esta reliquia”, expresó Allende.

El párroco, Esteban Morínigo, hizo un llamado a los estamentos encargados de la protección de los edificios religiosos históricos para que tengan en cuenta la situación del templo, que se está cayendo a pedazos.

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