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El titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Arq. Ludovico Sarubbi, hizo el anuncio durante una conferencia de prensa en el Ministerio de Salud Pública. Durante los diez días que durará la limpieza de la planta de tratamiento de la aguatera, se recomienda a los pobladores de la ciudad veraniega no utilizar el vital líquido para consumo humano.
El agua será apta solamente para higiene, limpieza, lavado de ropas, de cubiertos, etc., aclaró el presidente de la aguatera estatal. La restricción es hasta tanto se garantice la calidad del vital líquido, explicó el Arq. Ludovico Sarubbi.
La adecuación de esta planta es fundamental. El proceso estará acompañado por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) y el Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit), que efectuarán la evaluación del agua.
Para paliar la necesidad del vital líquido para consumo humano serán instaladas cisternas de agua potable. Además, se distribuirá agua embotellada a todos los usuarios de forma gratuita mientras dure la limpieza.
Los gastos que conlleven las tareas en la planta de tratamiento de la Essap serán absorbidos por la aguatera estatal, por lo que los usuarios no sufrirán incrementos en las tarifas, anunció también Sarubbi.
Al término de la limpieza, en diez días más se contará con un nuevo reporte de la situación del agua.
“Este reporte nos habilitará para garantizar nuevamente la calidad del servicio”, refirió el titular de Essap.
Por su parte, el ministro de Salud Pública, Dr. Antonio Barrios, indicó que hasta el momento no se reportó ningún caso de persona que haya presentado algún síntoma asociado al consumo del agua. “Esto es nada más que una medida de precaución”, resaltó.
Manifestó que con esto se evitará la aparición de cuadros diarreicos, vómitos y otros malestares como consecuencia del consumo de agua contaminada.
La ciudad de San Bernardino cuenta actualmente con una población aproximada de 11.000 habitantes, que se abastecen de agua de la Essap, siendo la principal fuente de suministro el lago Ypacaraí, que sufre un nivel grave de contaminación. El 80 por ciento del agua distribuida por la Essap es captada del espejo de agua y un 20 por ciento corresponde a pozos perforados por la empresa de la zona.
Antecedentes
Ante el problema de contaminación del lago Ypacaraí con cianobacterias (algas tóxicas), el Ministerio de Salud Pública recomendó en su momento introducir mejoras pertinentes en el sistema de tratamiento de la Essap. La aguatera estatal, atendiendo el consejo, incorporó el uso del carbono activado en los procesos de potabilización.
Con el fin de evaluar el impacto de las cianobacterias y la presencia de toxinas, el Ministerio de Salud realiza monitoreos permanentes en dos sitios: en la salida de la planta de tratamiento de la Essap y en el grifo público de la plaza “Gral. Caballero”, de San Bernardino. Con esto se corroboró la presencia de células que atraviesan el sistema de filtración.