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Stoeckl explicó que la ciudad crece rápidamente y necesita de más ingresos y existen loteamientos y construcciones no registradas fuera del actual casco urbano, sin pagar los impuestos correspondientes.
Citó como ejemplo el caso en que un lote fuera del casco urbano paga en concepto de impuesto inmobiliario apenas G. 1.827, mientras en la ciudad el propietario debe pagar por el mismo lote G. 178.000, lo que consideró una especie de paraíso fiscal y dejó entrever que a la Comuna se puede acusar de omitir el cumplimiento de la Ley Orgánica Municipal Nº 3966/10.
La ampliación del casco urbano fue rechazada rotundamente por los colonos menonitas presentes, quienes acusaron al intendente de no hacer nada para la ciudad y lo calificaron de “dictador” comparándolo con Adolfo Hitler.
Afirmaron que la ampliación del casco urbano por más de 300% es solo para mejorar sueldos a los integrantes del ejecutivo municipal. Varios lamentaron haberlo elegido y algunos le pidieron inclusive la renuncia, acusándole de querer destruir lo que los colonos levantaron con esfuerzo y sudor durante muchos años. Se notó una profunda desconfianza contra la institución municipal, creada en Loma Plata en diciembre 2006.
Solo algunos le pidieron buscar el diálogo directo con la gente, dar mayor transparencia a la actividad municipal y pasos menores a este proyecto, sobre todo incluir primeramente casas y empresas, que están directamente al lado del casco urbano, antes de buscar a las aldeas aledañas.
Varios pidieron votar ahora por el rechazo del proyecto, pero Stoeckl se negó a esto, insistiendo en que no hay nada que votar, la ley existe y exige el registro de loteamientos y construcciones en todo el distrito.