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Los directivos de Censi & Pirotta, las empresarias María Elsa Brusquetti de Del Mónico y su hija Magda Del Mónico de Sacarello, habían manifestado que la empresa no podía vender su producción a raíz del contrabando de azúcar traído desde el Brasil.
Asimismo sostuvieron en aquella ocasión que la azucarera Censi & Pirotta tenía deudas con algunos bancos y no podían pagarlas por la falta de venta de la producción, situación que desde el año 2000 dejó inactiva la fábrica, lo que produjo un conflicto laboral entre sus empleados, quienes demandaron a los directivos ante la justicia por sus haberes caídos, indemnización y otros beneficios sociales.
El Ing. Yambay, por su parte, manifestó que el objetivo de la nueva administración es reactivar la economía de la comunidad y de Presidente Hayes.
En cuanto a la inversión realizada, señaló que se han comprado nuevas máquinas para la producción de azúcar orgánica y que la inversión estuvo a cargo de los propietarios de Censi & Pirotta. Yambay sostuvo que la empresa debe estar a tono con las exigencias de las empresas que están adquiriendo el azúcar orgánica.