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La concesión de la Ruta VII a Tape Porã se realizó durante el gobierno del presidente Juan Carlos Wasmosy, desde Caaguazú hasta el Km 4, en Ciudad del Este. En el tramo hay dos puestos de peaje, uno en Pastoreo y otro en el Km 26 en el distrito de Minga Guazú, donde cobran el paso en ambos sentidos, es decir, de ida y vuelta.
Desde el lunes pasado el costo del peaje aumentó 8% oficialmente en los puestos de Tape Porã, lo que generó quejas de los conductores. Uno de los usuarios, Elicer Espínola, al ser consultado sobre los trabajos desempeñados por la citada firma, manifestó que los servicios que brinda el consorcio son pésimos.
“Desde hace varios años las quejas se multiplican, porque a los baches y a la falta de demarcación en el asfalto se suman los yuyos altos en muchos tramos de la banquina”, expresó dicho usuario.
Otro de los automovilistas, Cástulo Irala, manifestó su descontento: “A pesar del mal estado, es una ruta en la que se cobra peaje, con una tarifa que acaba de aumentar”. Dijo que se desempeña como taxista y que dos veces por semana pasa por el puesto de peaje.
Antes por los autos se abonaba G. 11.000 y ahora se paga G. 12.000, en tanto los camiones de gran porte se pagaba G. 44.000 y ahora se abona G. 48.000 en cada viaje.
Interferencia
En varios tramos, que van desde Torín hasta el Km 30, se observan banquinas llenas de malezas que dificultan la lectura de los carteles. Asimismo, se pueden observar en la carpeta asfáltica varios hundimientos y para esquivarlos, en algunos casos los conductores hasta deben pasar al carril contrario, dicen.
Consultado al respecto el gerente administrativo de Tape Porã, Ricardo Ruiz Díaz, señaló que el aumento en el costo de peaje se debió a un bajo ingreso en el índice de precios al consumidor (IPC).
En cuanto a las quejas, Ruiz Díaz manifestó que las obras y reformas no son duraderas por la poca receptividad del suelo con que cuenta Alto Paraná. “Se pinta y en menos de un mes la pintura desaparece con el lodo que los vehículos dejan en el asfalto”, declaró.