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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). El libro fue escrito en alemán por Hannes Kalisch, ciudadano alemán, casado con una indígena enlhet, y Ernesto Unruh, nativo enlhet.
Invita a ver los hechos desde la mirada del pueblo Enlhet, para obtener una idea más completa de la historia reciente del Chaco Central y llegar así a un mejor entendimiento intercultural.
La obra se titula “Wie schön ist deine Stimme” (¡Qué hermosa es tu voz!) y es fruto de unos 15 años de trabajo de varias personas y presenta solo una ínfima parte de valiosos relatos recopilados de ancianos enlhet, muchos de ellos hoy ya difuntos.
Los ancianos relatan que los enlhet se alimentaban bien, no pasaban hambre mientras vivían su propia vida en el monte.
Recuerdan el contacto fatal con enfermedades que no conocían y cómo durante la Guerra del Chaco los soldados paraguayos y bolivianos fusilaron a los enlhet. Ante estos sucesos, los nativos se escondieron en el monte y en las aldeas menonitas, pero también en estos sitios fueron encontrados y fusilados sin piedad, relata el libro.
Siempre vivimos aquí
En otro apartado del material hablan de que los menonitas se radicaron directamente en el hábitat enlhet. En algunos casos, como en zona de Loma Plata, los indígenas pelearon por sus espacios, pero sin recurrir a las armas.
El anciano Kenteem dice: “Nosotros siempre vivimos aquí. Son los menonitas los que vinieron”. Por ello, los enlhet, dueños de la tierra, no pusieron resistencia, no mataron a ningún colono. Al contrario, estuvieron bien dispuestos hacia ellos. Les ayudaron y aportaron con mano de obra desde el inicio del contacto.
Otros ancianos comentan en el libro que los menonitas les enseñaban sobre el cristianismo, cómo vivir de la agricultura convencional, y otros.