En Chaco’i no hay terreno disponible. Las informaciones en torno a la expansión de Asunción hacia el Chaco, que una ambos extremos con un puente, convirtió a la ciudad de José Falcón en un boom inmobiliario.
Ningún proyecto inmobiliario tuvo un desarrollo tan acelerado como el loteamiento en la zona estimada como futura extensión de Asunción: hoy día prácticamente no quedan lotes.
Aquella persona que pretenda localizar su fracción deberá munirse de una canoa y mucha paciencia para ver donde podría estar su futura propiedad.
Las inundaciones que hoy enfrenta el país no constituyen nada nuevo, forman parte del ciclo natural de los cursos de agua.
En 1983 tuvimos una situación similar incluso peor. Ahora todo sugiere que vamos en la misma dirección. No es otra cosa sino la confirmación de que la naturaleza cumple con rigor sus ciclos.
Un año más, un años menos, los fenómenos naturales se repiten con exactitud. Aquí lo único malo es que los paraguayos no aprendemos la lección.
¿Asunción en un pantano?
El proyecto de extender Asunción en la zona ribera del Bajo Chaco choca contra la realidad de las inundaciones cíclicas.
A nivel internacional, especialistas recomiendan no establecer ciudades en pantanos dado que la tendencia es secar los humedales para dar espacio a proyectos inmobiliarios.
El impacto negativo de secar los esteros está fuera de discusión, así como las consecuencias para las viviendas construidas en medio de pantanos.
Aquí se lanzó la idea de extender Asunción sin contar con una propuesta técnica previa y menos con el diseño de una urbe que necesariamente debe adaptarse a las condiciones naturales.
Esto quiere decir, como mínimo, que todo el sistema urbano y de infraestructura debe levantarse calculando que cada cierto tiempo las aguas llegarán a dos metros de altura.
Lo que les toca vivir a las ciudades de Puerto Falcón y Puerto Nanawa son ejemplos innegables de localidades que son inviables: no sirven ni van a servir para dar cobijo a comunidades.
Ayer Nanawa quedó sin tierra firme y Falcón apenas si tiene lugares para seguir recibiendo familias que huyen de las aguas.
Como telón de fondo, pronósticos de nuevas lluvias que extienden el drama.