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CARMEN DEL PARANÁ, Itapúa (Juan Augusto Roa). El 26 de noviembre pasado, en la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), el entonces intendente electo, Germán Gneiting (ANR), junto con el empresario Afara Salomón Carrasco, presentó un plan turístico para la próxima temporada veraniega. Salomón Carrasco fue beneficiado sin licitación con la explotación comercial “exclusiva” de las tres playas de la ciudad camuflayado como un supuesto “contrato de asesoramiento”, firmado a espaldas de la ciudadanía de los concejales del periodo 2015-2020.
Pese a que todavía le faltaba casi un mes para asumir el cargo, Germán Gneiting participó de la conferencia de prensa de lanzamiento de la campaña, que se realizó en “Turista Róga” de la Senatur, en Asunción. Estuvo presente la titular de dicha secretaría de Estado, Marcela Bacigalupo.
En la oportunidad, Gneiting destacó que están trabajando “todo lo concerniente al cuidado del medio ambiente y a la seguridad de la zona. Se estima que cada fin de semana, 5.000 personas visitan las playas y ya se empezó con el trabajo de Posadas Turísticas para que las personas tengan un lugar donde quedarse a dormir, hay cerca de 200 camas disponibles”, según un boletín oficial de la Senatur.
Lo que en ese momento no se dijo es que las tres playas: Tacuary, Ibycu’i y Pirayú, durante los próximos siete años serán un negocio exclusivo de Afara Salomón Carrasco, mediante un “contrato de asesoramiento, promoción y gestión”. El leonino convenio fue firmado en agosto por el intendente Hugo Ortiz (ANR) –quien ocupó el sillón municipal tras la renuncia de Germán Gneiting para buscar su reelección– y Afara Salomón.
En la práctica, el “contrato de asesoramiento, promoción y gestión” no es más que una concesión disfrazada al supuesto “gestor” por nada menos que siete años. El agravante es que durante los dos primeros años no deberá aportar ni un guaraní a la Comuna y desde el tercer año pagará solo G. 3.500.000 mensuales.
El intendente Gneiting dijo que no está muy compenetrado de los términos del contrato y que pediría su revisión. Indicó que si algo está mal se puede cambiar e incluso anular el contrato.