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SAPUCÁI, Paraguarí (Aldo Lezcano, corresponsal). La Villa Inglesa había sido fundada en el año 1890, y fue el primer barrio cerrado de nuestro país. Estaba compuesta por unas 35 viviendas dentro de un predio de 16 hectáreas en el área del taller del Ferrocarril Central Carlos Antonio López de esta ciudad. Las casas fueron construidas con materiales cocidos de excelente calidad, hierros y maderas de alta resistencia.
Según los antiguos pobladores, las viviendas eran muy modernas y confortables hasta la década de 1980. Tenían agua corriente, baños modernos, electricidad, y algunas inclusive contaban con equipos para baño sauna y otras comodidades.
En la actualidad, mediante contratos especiales, en algunas de las viviendas del sitio funcionan oficinas del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Registro Civil, Supervisión Educativa, y otras son ocupadas por familias de extrabajadores del ferrocarril, que las mantienen. Sin embargo, los demás caserones están abandonados y rodeados de malezas.
De acuerdo con los datos históricos, está comunidad era de las más desarrolladas de nuestro país durante el periodo de funcionamiento del servicio del tren. El gran taller de Sapucái era el motor principal.
En el acceso oeste al viejo taller y a la ex Villa Inglesa tampoco pasa inadvertido el primer viaducto de Sudamérica. Por debajo circulaban los trenes.
El presidente de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), ingeniero Roberto Salinas, reconoció que las estaciones del viejo ferrocarril y sus componentes sufrieron abandono. Indicó que algunas de las casas de la que fue la Villa Inglesa fueron restauradas, y que existe un proyecto turístico de revitalizar el sitio en un futuro próximo.
Añadió que en los talleres de Sapucái ya se introdujeron algunas mejoras.