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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra agencia). La falta de insumos, terapia y profesionales es una constante en el Hospital Regional de Ciudad del Este. Incluso esto ha ocasionado la muerte de pacientes, según denuncian los propios funcionarios.
El doctor Wilfrido Cenoz Cuevas, médico de turno, en estos últimos días volvió a reclamar “a gritos” a las autoridades sanitarias locales y nacionales una solución al problema de provisión de insumos y materiales para que los profesionales se desempeñen bien en sus funciones, ya que la situación es catastrófica.
“Tuvimos tres personas fallecidas por falta de camas en terapia intensiva, por falta de estudios tomográficos y también de médicos especialistas, neurocirujanos”, dijo Cenoz.
Añadió que ya realizó las denuncias correspondientes sobre la carencia de infraestructura, “pero al final soy yo el malo de la película”.
Citó como ejemplo que no tienen anestesiólogo de guardia los fines de semana en el Pabellón de Traumas, donde llegan decenas de personas baleadas y accidentadas.
Recordó que el domingo ingresó un paciente de 65 años con una hernia estrangulada, que necesitaba con suma urgencia una cirugía. “Al no contar con anestesiólogo no se pudo realizar la intervención y el paciente amaneció en esas condiciones hasta el lunes en estado grave”, enfatizó.
Explicó también que tienen tomógrafos de primer nivel, “pero no tenemos tomografistas”. “Tengo que hacer interconsulta con un neurocirujano privado porque no tengo aquí disponible”, enfatizó.
Para las autoridades sanitarias locales, esta situación es ya hasta casi normal. Los pacientes siguen muriendo, pasando penurias y en vez de mejorar estamos empeorando, sentenció.
Mencionó que tuvieron pacientes con necesidades de terapia intensiva de urgencia, pero no hubo capacidad de respuesta.
“A mí ya me da náuseas, me da malestar todo este tema. ¿Qué podría hacer solo, sin todo el equipo que falta? No soy nada y no puedo hacer magia. Ya me cansa ver morir a gente humilde en este hospital”, se lamentó Cenoz.
El director general del centro asistencial, doctor Arístides Cañete Ruiz Díaz, reconoció que existen muchas necesidades, pero que se garantiza la vida de los enfermos.