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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). La Constructora Heisecke, representada por el ingeniero José Luis Heisecke, hace diez meses comenzó a trabajar en el trayecto Río Verde-Mariscal Estigarribia. Solo sobran dos meses para que se cumpla el plazo establecido en el contrato para la realización de los trabajos, y los primeros baches tapados, nuevamente están abiertos, hecho que preocupa a los habitantes de la zona y a los automovilistas.
Solo en algunas partes los conductores observan mejoras; en otras, el arreglo de la capa asfáltica no fue tocado o se abrió de nuevo. En varias zonas, los “cráteres” el contratista llenó con tierra o con tierra y piedras.
Existen innumerables pozos profundos que hacen casi intransitable la Transchaco en muchas partes. Por la ausencia de lluvias, actualmente se observan algunos avances en los cinco kilómetros a ser reconstruidos, por fracciones de 500 metros, entre el Km. 371 y el Km. 376.
En el sector, en las últimas jornadas lluviosas numerosos vehículos de diversos portes se quedaron varados durante horas, ocasionando verdaderos dramas a conductores, transganados con animales vivos y familias enteras. No existen caminos auxiliares válidos.
Todo esto ocurre ante el silencio de los responsables del MOPC, cuya falta de previsión es notoria.
Todo apunta a pensar que el contrato con Heisecke terminará de la misma manera que el firmado por 18 meses con el consorcio Ocho A-Concret Mix, representado por el ingeniero Luis Alberto Pettengill. La firma dejó gran cantidad de baches no cerrados.
El MOPC ya gastó más de G. 170.000 millones en los últimos dos bacheos de la Ruta Transchaco, que debe ser reconstruida.