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Pozo Hondo es un pequeño poblado situado en la frontera con Argentina; el río Pilcomayo lo separa de Misión La Paz.
La comunidad indígena de Misión La Paz se encuentra protegida por un muro de piedras; la defensa fue levantada por la Gobernación de Salta.
Pozo Hondo, en cambio, no tiene la misma suerte: el muro defensivo de tierra se encuentra muy dañado y no podrá resistir crecidas de importancia del Pilcomayo.
La defensa fue construida por el Ministerio de Obras Públicas hace unos 4 años.
El muro, en este momento, tiene un mero valor simbólico.
En realidad no sirve para nada: el sector noroeste se derrumbó y el Pilcomayo golpea con fuerza en el lugar donde hoy día existe una curva que recibe todo el embate de las aguas.
En los últimos dos años no se registraron crecidas de importancia, único motivo por el cual Pozo Hondo sigue en pie.
Bastará una crecida superior a los 1.200 metros cúbicos por segundo para que Pozo Hondo quede completamente inundada.
En la crecida actual, el río llegó a un caudal máximo de 820 metros cúbicos por segundo; lo usual es que el Pilcomayo supere fácilmente los 1.500 metros cúbicos por segundo de caudal.
La casualidad permite que Pozo Hondo siga en pie.
Pedido de socorro
Pozo Hondo está habitada en este momento por 30 familias. El verano pasado, la población era de 25 familias. La comunidad recibe soporte logístico del municipio de Mcal. Estigarribia, y la Gobernación de Boquerón brinda cooperación para el mejoramiento de caminos.
Ninguna de estas instituciones tiene capacidad técnica ni económica para afrontar el desafío de proteger a Pozo Hondo.
Alberto Jaime, presidente de la Comisión Vecinal de Pozo Hondo, mencionó que “cada vez que anuncian un aumento de nivel del río ya nos preocupamos aquí. Vivimos pendientes de las informaciones de lluvias en Bolivia porque sabemos que una crecida puede destruir nuestra comunidad”.
El señor Jaime mencionó que “informamos a la Comisión Nacional del Pilcomayo lo que está sucediendo, lo mismo al Ministerio de Obras Públicas pero solo el silencio respondió a nuestro pedido de ayuda”.
En igual sentido se expresó la señora María Luisa Gómez de Maldonado: “El muro ya no cumple ninguna función. Informamos a las autoridades nacionales del riesgo que enfrentamos, pero parece que a nadie le importa nada”.
Pozo Hondo es la única comunidad paraguaya en toda la frontera noroeste con Bolivia y Argentina; salvo este poblado no hay nada, exceptuando la base naval.
El riesgo no viene solo del ingreso de las aguas del Pilcomayo: el río transporta tal cantidad de arena que al final todo queda cubierto y destruido por los sedimentos.
En el año 2008, la ciudad de Pedro P. Peña desapareció de la tierra ¿Tendrá Pozo Hondo la misma suerte?
roque@abc.com.py