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SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). Monseñor Joaquín Hermes Robledo Romero presidió ayer la misa central en honor del santo patrono de la diócesis de San Lorenzo y por el 241° aniversario de la ciudad. Dijo que los asentamientos –llamados actualmente territorios sociales– son reflejo de la migración forzada, todo a causa de la injusticia, la falta de trabajo, de seguro social, del dominio de los poderosos sobre los más débiles.
“Todo esto empobrece, causa miseria en muchos casos y todo repercute fuertemente sobre las familias, sobre los jóvenes, niños. Por eso el Evangelio nos llama al saneamiento de las estructuras sociales”, expresó monseñor Robledo Romero.
Para el prelado hay muchas cosas que obstaculizan la realización del Reino de Dios, como la ambición desmedida, la codicia. Todo eso se opone al proyecto de Dios de una vida digna de nuestros hermanos; causa pobreza, miseria, injusticias, indicó.
También señaló que la corrupción destruye la vida y que incluso atenta contra el medio ambiente, ocasionando contaminación de los arroyos y ríos, que traen enfermedades.
Felicitó a los voluntarios que realizan la limpieza del arroyo San Lorenzo y lamentó que existan personas que arrojan basura.
Dijo que el metrobús es necesario, pero que afectaría los árboles si llega a ejecutarse sobre la doble avenida Defensores del Chaco. Toda obra debe realizarse sin afectar el ambiente, indicó.
Puso de ejemplo a San Lorenzo, que como Cristo ofrendó su vida por amor a los hombres y a la Iglesia.
El santo fue inmolado sobre una parrilla porque el gobernador de Roma se sintió burlado, ya que cuando le pidió los tesoros de la Iglesia él en respuesta juntó a los pobres, desvalidos, viudas y los puso frente a él.
El patrono mostró con su vida lo que significa seguir y servir al Señor y debe hacernos reflexionar sobre nuestra propia vida, cómo nosotros le estamos sirviendo al Señor, cómo estamos sirviendo a su reinado de vida, de justicia, de amor y de paz, expresó el obispo de la diócesis sanlorenzana.