SAN RAFAEL DEL PARANÁ, Itapúa (De nuestra redacción regional). En la colonia “Ápe Aime”, de unos 6.000 habitantes, ubicada a 25 kilómetros del área urbana de este distrito, funciona una precaria Unidad de Salud Familiar, pero solo de lunes a viernes, de 07:00 a 11:00; pese a que el cartel indica que es de 07:00 a 15:00.
Las embarazadas, si desean tener a sus hijos en territorio paraguayo, deben trasladarse hasta el hospital del distrito de Natalio, distante 65 kilómetros, de los cuales unos 40 kilómetros es de terraplén.
“Aquí pasamos el río (Paraná) en 8 minutos y en caso de urgencias, la Prefectura de Montecarlo llama una ambulancia que viene hasta el puerto”, comentó Yessica López, una madre que también tiene una pequeña hija nacida en Eldorado, Argentina.
Por las paredes de unas 200 casas y locales comerciales diseminados en el puerto de “Ápe Aime” no están los rostros de los candidatos a intendente del distrito de San Rafael, Gladys Rivarola (PLRA) ni Carlos Benítez (ANR).
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Están pegados los afiches del candidato José Cretton (Frente Renovador) candidato a jefe comunal de Montecarlo (Argentina), hasta donde se trasladarán unos 500 sufragantes que viven en territorio paraguayo para las elecciones previstas para el próximo 25 de octubre en territorio del vecino país.
Desde noviembre de 2009, cuando en Argentina comenzó a implementarse la Asignación Universal por Hijo (AUH), aumentó la cifra de niños que viven en “Ápe Aime” tras haber nacido en Argentina y que al cumplir los 5 años estudian en ese país, informaron en la Municipalidad de San Rafael del Paraná.
Por cada hijo, hasta los 18 años, el Gobierno argentino asigna unos 837 pesos (G. 276.000) y por un niño discapacitado, el monto se eleva a 2.730 pesos, equivalentes a G. 901.000.
En contrapartida, los padres deben acreditar que sus hijos estudian y tienen el plan de vacunación obligatorio.
Unos 60 estudiantes de “Ápe Aime” todos los días van a escuelas y colegios de Montecarlo, la mayoría lo hace en horario vespertino.
“Salimos a las 10:30 desde el puerto. En lancha paraguaya no pagamos nada; la embarcación argentina nos cobra 5 pesos (G. 1.700)”, comentó Iván Peralta (18).
Este joven asiste al 5º curso del Bachillerato en una institución del barrio Retiro de Montecarlo.
“Del puerto hasta el colegio, con mi hermana y un primo, vamos en colectivo que cuesta 2 pesos (G. 650). Allí almorzamos”, comentó.
Es normal
La ministra de Comercio e Integración de la provincia de Misiones, Argentina, Fabiola Bianco, aseguró que es normal lo que sucede en la colonia “Ápe Aime”, considerando la zona de frontera. “Si los misioneros cruzan para realizar compras y los itapuenses vienen a Misiones para atenderse en hospitales, está bien”, dijo.
Según Bianco, muchas veces los gobiernos centrales no entienden el dinamismo en la frontera, en la que ninguna ciudad o pueblo debe crecer en detrimento de la otra; como ocurría hace muchos años. Estamos en la patria grande, afirmó.