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Los invasores ya arrasaron con los bosques de la propiedad sin que la policía haga algo, dijo la ciudadana.
Refirió que comenzaron a cosechar el trigo y que los intrusos, a quienes consideran delincuentes, exigen dinero para brindar tranquilidad. Y no se descarta que los invasores estén confabulados con la propia policía de la zona, debido a que los uniformados rondan el lugar en vehículos particulares, expresó.
Ante lo señalado, clama públicamente al comandante de la Policía, Luis Carlos Rojas, mayor interés en ver los trabajos de sus subalternos.
En total su propiedad tiene 2.041 hectáreas, dijo Núñez, de las cuales 1.600 hectáreas eran bosques vírgenes y que actualmente se encuentran devastadas por parte de los invasores, quienes extraen madera de todo tipo impunemente sin que las autoridades policiales hagan algo, manifestó.
Refirió que hace un mes se debía realizar la tercera fase de un operativo, que es el desalojo, pero que la policía –a cargo del comisario general Willian Giménez– no procede.
La propietaria especula que los altos jefes policiales pretenderían dinero a cambio de los trabajos, porque el fiscal Gustavo Chamorro ya se encuentra en condiciones de acompañar, señaló.
Asesinato de policías
En el inmueble de la señora Alba Núñez, que fue ocupado en forma ilegal por los campesinos armados, habían sido asesinados dos agentes policiales que custodiaban la propiedad.
Las víctimas fueron los suboficiales Ubaldo Remigio Aguilar y Francisco Benítez, pertenecientes al Grupo Especial de Operaciones.