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Alcides Aquino, padre de uno de los alumnos, señaló que, cansados de esperar una respuesta positiva del intendente Carlos Duarte (ANR), decidieron salir a la calle a exigir. Según explicó, frente al local educativo los automovilistas circulan a alta velocidad, no respetan que es zona escolar, y temen que los niños sufran atropellamientos que podrían tener saldo trágico.
Como medida de presión, cerraron por espacio de una hora la ruta que une este distrito con la comunidad de San Cosme y Damián (departamento de Itapúa).
“En varias oportunidades me fui junto al intendente para pedir que haga colocar los reductores de velocidad, porque los automovilistas y motociclistas circulan a muy alta velocidad frente a la escuela. Ponen en riesgo la vida de los niños y la integridad de los docentes. Muchas veces se le pidió (al jefe comunal), pero no nos hace caso. Seguramente, espera que se produzca algún accidente fatal para que nos escuche”, dijo Alcides Aquino.
Si la Municipalidad no tiene recursos, la comunidad educativa se encargará de juntar el dinero necesario para comprar los materiales y construir las lomadas que servirán de reductores de velocidad, expresó ayer Aquino.
Intentamos hablar con el intendente Carlos Duarte acerca del pedido de la comunidad educativa, pero no contestó nuestras llamadas telefónicas. En caso de que desee referirse al tema, lo invitamos a comunicarse con nuestra redacción central.