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LOMA GRANDE, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Un grupo de vecinos de los distritos de Nueva Colombia, Loma Grande, Altos y San Bernardino exige el cierre de la fábrica electrointensiva Archer SA, situada entre este distrito y Nueva Colombia. Denuncian que supuestamente contamina el ambiente y produce cefaleas y otros malestares a los habitantes de la zona.
Además, supuestamente, causa la muerte de animales domésticos, como gallinas. Por otro lado, los directivos de Archer aseguran que las versiones son falsas.
Hasta el momento, la Secretaría del Ambiente (Seam) y Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) no emiten informes que afirmen o desechen los argumentos de ambos sectores. Mientras tanto, las quejas y el conflicto persisten.
Ante la situación presentada, los intendentes Lida Escobar (PLRA) de Nueva Colombia, Juan Ramírez (PLRA) de Altos, Silvio Peña (PLRA) de Emboscada, Juan Carlos Matto (ANR) de Atyrá y Luis Vera Cárdenas (PLRA) de Loma Grande se reunieron ayer para tratar el tema.
El intendente Juan Carlos Matto propuso que se pida la intervención de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Explicó que la idea es que se solicite el comisionamiento de profesionales capacitados y se envíen equipos para medir la calidad del aire y el nivel de toxicidad del humo que sale de la planta industrial.
Los entes reguladores de nuestro país, como la Seam y la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales, no cuentan con los equipos necesarios para realizar los estudios.
La propuesta de Matto fue aceptada por unanimidad.
Por otro lado, el intendente de Loma Grande, Luis Vera Cárdenas, manifestó que el 28 de mayo se cumple el plazo dado a los directivos de Archer para la presentación de los documentos faltantes para regularizar el funcionamiento de la planta industrial, además de informes sobre las medidas de mitigación y captación de olores exigidos en su momento.
No es dañino
El ingeniero ambiental Aldo Méndez, empleado de Archer SA, afirmó que el olor fétido surge en el momento de la cocción del coque de petróleo mezclado con arena lavada en los hornos, pero que no es dañino para la salud. El azufre y el mercaptano, al unirse, generan ese olor fuerte, pero solo en concentraciones grandes puede ser peligroso, indicó.
Muerte de aves
Por otro lado, en la compañía Matiauda de San Bernardino, ubicada a unos 17 kilómetros de la planta industrial, el sábado 19 pasado, una decena de gallinas cayeron muertas en los patios de algunas casas. Fue luego de que se produjera una tenue lluvia en la zona, indicó Elena Benítez, una de las afectadas.
Por otro lado, Luisa Ayala de Vera, vecina de Benítez, dijo que perdió 60 gallinas y seis patos.
Ambas coincidieron en indicar que en horas de la noche los olores que despide la planta industrial de Archer son muy fuertes y afectan a los animales. Temen que también perjudique la salud de los pobladores.
El sábado último, funcionarios del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) extrajeron muestras de sangre de las aves muertas. Los resultados de los estudios estarán listos en cerca de una semana, anunciaron entonces.