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El edificio fue construido por los pobladores de la zona hace unos 20 años y el material utilizado ya cumplió su vida útil. Las paredes y el techo están visiblemente deteriorados por el paso del tiempo y representan un peligro para cualquiera que esté adentro, según los afectados.
La institución alberga a más de 100 alumnos, desde el séptimo grado hasta el tercer curso de la media. Según la directora de la institución, licenciada Mirian Raquel Zeballos, hace más de dos años reclaman a las autoridades del MEC la construcción de nuevas aulas de material cocido. Manifestó que la encargada del Departamento de Infraestructura de la secretaría de Estado, arquitecta Matilde Molinas, verificó in situ en dos oportunidades la situación del local e hizo un relevamiento de datos.
“La enviada del MEC señaló que elevó un informe a la Dirección de Infraestructura, pero hasta ahora no pasa nada”, dijo la directora. La licenciada Zeballos dijo que conversó con el director de Infraestructura del MEC, licenciado Atilio Mendieta, quien le señaló que no puede comenzar la obra por falta de desembolso del Ministerio de Hacienda.
La presidenta de la Comisión de Padres del colegio, María Concepción Quintana, indicó que están analizando la posibilidad de no enviar a sus hijos a clases para evitar exponerlos.
Tratamos de hablar con responsables de la Dirección de Infraestructura del MEC, pero nadie contestó nuestras llamadas en la dependencia.