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ITAUGUÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal). Los Sánchez habían empezado los preparativos para el pesebre en la última semana de octubre, en la vivienda paterna y materna, ubicada sobre la ruta Marcial Samaniego que une a Itauguá con Itá, a 3 kilómetros de la Ruta II “Mcal. Estigarribia”.
Lo hacen en memoria de sus padres: Ramón Álvaro Sánchez y Narcisa Quiñónez Ruiz Díaz (ya fallecidos), quienes a su vez heredaron esta tradición de la abuela Liberata Cáceres y la tía Julia Sánchez.
Este año, la alegoría es el nacimiento del niño Jesús en el monte, y la “Navidad Jeroky”.
Este pesebre gigante, compuesto por más de 200 piezas, lo armaron los hermanos: Carlos Alberto (60 años), Ramona Catalina (56), Rubén Darío (54), Martha Beatriz (52), Víctor (47) y Julia Sofía (42). Cada uno con sus respectivas familias.
Paralelamente, también armaron con similar cantidad de piezas el escenario “Navidad Jeroky”, que pretende recrear los preparativos para pasar la Nochebuena, como la elaboración del clericó, la cocción de los alimentos, como la chipa, el ryguasu ka’ê y la sopa paraguaya. También representan la fiesta de la Nochebuena.
“Mi hermano Carlos tuvo la idea de hacer la Navidad Jeroky, porque en nuestra juventud poníamos el tocadiscos y venían los vecinos a compartir. Fue una linda época”, dijo Ramona Sánchez.
Añadió que hace 11 años, cuando falleció su padre, pensaron en no armar más el pesebre, por la tristeza que sentían, pero en su honor cambiaron de parecer y lo volvieron a armar, y así mantener unida a la familia.
Más de 100 años
La imagen del Niño Jesús tiene más de 100 años. Perteneció a la abuela de los Sánchez, Liberata Cáceres, quien desde Carapeguá pasó a radicarse a Asunción. De allí la imagen pasó a Itauguá, donde don Sánchez conoció a su esposa y se quedaron a vivir. Muchos de los juguetes pertenecieron a su hermana Julia.
Algunas figuras del pesebre fueron confeccionadas a mano por miembros de la familia. Los demás elementos son creación de Reinaldo Sanabria, más conocido como “El Rey del Barro”.
Fue construido un sendero para que la gran cantidad de personas que visitan el pesebre, cada año, puedan observar muy de cerca cada detalle.
Esta representación del nacimiento de Jesús cuenta también con cascada de agua, techo iluminado y murales alegóricos.