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La reunión se realizó a pedido de los pescadores del Pilcomayo, que señalaron que existen muchos peces, sobre todo de la especie sábalo. Necesitan activar en este rubro para el autosustento y para vender.
Los lugareños cuestionaron una prohibición de la pesca del juez de Paz de Pedro P. Peña, Roque Quintana, sin argumento alguno. También la actitud de su secretaria, Elsa Luja, por no colaborar con las necesidades de la zona.
“Todos le dijimos al juez que queremos que esta señora se vaya de acá. Cuando pobladores humildes quieren pescar y vender peces aparecen órganos de control por la zona, mientras pasa cualquier cantidad de marihuana y cigarrillos, pero esto no se toca”, dijo Alberto Jaime, de la comisión vecinal de Pozo Hondo.
Al final del encuentro se acordó liberar la pesca, que los pescadores se organicen, tengan su propio carnet y que la medida mínima del sábalo para la pesca sea 30 centímetros.
“Fue una reunión muy buena; gracias a la Seam y a la Gobernación de Boquerón ahora tenemos permiso para pescar y para vender también. Estamos muy contentos”, manifestó Alberto Jaime.