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El lugar es muy codiciado por los pescadores, debido a la gran cantidad de peces en el lugar y por la facilidad con lo que se logra la captura de las especies. De acuerdo con los denunciantes, los infractores fueron vistos entre el 30 y 31 de diciembre último, a muy pocos metros del puesto de vigilancia que tiene la Prefectura Naval de Ayolas, donde se cuenta con la presencia permanente de marinos encargados de custodiar la zona vedada para la pesca. El ingreso de las personas se habría dado previo pago de coima desde G. 1 millón hasta 5 millones de la misma moneda.
El responsable de la marina local, prefecto Wilson Altuman, señaló que recién está asumiendo la jefatura y ya tuvo denuncias provenientes del cuerpo de seguridad de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Hizo relevos y estableció el inicio de sumarios administrativos, indicó.