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El enojo de los vecinos es también por la pérdida de un importante terreno que formaba parte del parque Ykua Pytã, pérdida que fue la consecuencia de una maniobra dolosa.
En nuestra nota del 25 de mayo hemos incluido estos datos: el 17 de diciembre de 1970, la Junta Municipal concedió a Neri F. González y Silvio Zaputovich el arrendamiento del predio municipal del Ykua Pytã para “la instalación y funcionamiento de una antena (mástil radiante) y planta transmisora de la nueva estación radiofónica (ZP 22 Radio Panambí Verá). Esta resolución derogó una anterior que reservaba el terreno en cuestión para ampliar el Parque Ortiz Guerrero. Fue el primer paso que las propias autoridades municipales dieron en contra de un patrimonio de los guaireños.
El segundo paso –decíamos también– se dio el 15 de febrero de 1972. La Junta Municipal aprobó la venta directa a Neri González del terreno donde desde hacía dos años se encontraba la antena y la planta transmisora de su propiedad. Por este “arrendamiento” nunca pagó un centavo al municipio, el cual tampoco se molestó en reclamarle.
El licenciado José Buzó, director de Nuevos Negocios y Relaciones Institucionales, y Elías José Yanho, gerente de expansión de AJ Vierci, nos dieron los puntos de vista de la empresa.
Expresan que la propiedad fue adquirida legalmente. “Los dos estudios jurídicos más renombrados del país nos dieron su visto bueno para proceder a la compra. La resolución Nº 1521 de la Junta Municipal de Villarrica de fecha 9 de julio de 2013 es muy sólida, se ajusta a derecho y nos da la seguridad jurídica necesaria para iniciar y concluir la construcción del futuro local Superseis”, señalan.
En este sentido, la Junta Municipal concedió la aprobación de los planos y el permiso para el inicio de la construcción. La firma pagó al municipio, en junio del año pasado, la suma de G. 147.248.025.
Con base en un estudio técnico que manejan los vecinos preocupados por la suerte de la cuenca hídrica que podría desaparecer y, además, dañar el actual lago, nuestros entrevistados dicen: “Luego de concretar la compra, encargamos un análisis del agua de la laguna Ykua Pytã, cuyo resultado arrojó que la misma está totalmente contaminada debido a desechos cloacales. Dicho informe fue agregado a nuestra carpeta ingresada a la Secretaría del Ambiente. También están en conocimiento la Intendencia y la Gobernación”.
De no realizarse una operación de salvar y recuperar la laguna, “estimamos que en 5 o 6 años quedaría inutilizable como el lago Ypacaraí o la laguna Punta Porã (de Pedro Juan Caballero)”.
El compromiso que dicen tener al respecto es invertir para recuperar la laguna Ykua Pytã, “dejarlo en su estado natural y preservarlo para que pueda ser visitado y se convierta en un lugar de esparcimiento para los habitantes”.
Mejorar las condiciones de la laguna
Los vecinos con quienes hemos conversado para la nota del 25 de mayo están seguros, con base en estudios técnicos, que la construcción de un supermercado, que demandará un gran espacio, necesariamente dañará incluso los afluentes que forman el arroyo Karumbe’y.
A este respecto, los señores Buzó y Yanho nos dijeron que el futuro Superseis Villarrica representará un gran aporte a la comunidad en la búsqueda de una solución sostenible y sustentable para la calidad del agua del Ykua Pytã.
El proyecto contempla la implementación de un proceso de purificación del agua a través de la aireación y oxigenación que son necesarias “para mejorar la precaria situación actual detectada en los relevamientos de expertos profesionales”.
Este aporte –dicen– es fruto de la conciencia ambiental de Superseis. “No es necesario mitigar los impactos de nuestra propia actividad porque el futuro local se encuentra aguas abajo del surgente. Sin embargo, es de suma importancia para las condiciones de salubridad del entorno del parque Ykua Pytã, cuya conservación es un compromiso de todos, y Superseis está dispuesto a colaborar y encarar este valor agregado como su aporte a la comunidad”.
El mercado municipal
El otro cuestionamiento que hacen los vecinos, contrarios a la construcción del supermercado en la zona elegida, se refiere al futuro del mercado municipal, distante una cuadra de la polémica obra.
Temen que podría ser absorbido por el nuevo negocio, con grave perjuicio económico para los vendedores.
Al respecto, Buzó y Yanho expresan que “los mercados municipales no mueren con los supermercados; siempre hay gente que acude a los mismos porque existen target diferente de compradores. El comprador de supermercado es de clase A y B, mientras que el comprador del mercado es, en su mayoría, de la clase C y también B en época de crisis”.
Y dan estos ejemplos: en Asunción tenemos alrededor de 100 supermercados y 250 autoservicios. Aun así, el Mercado 4 y el Mercado de Abasto siguen fuertes.
En Villarrica, el supermercado Herrero tiene su local a pocos metros del mercado municipal, y tampoco afecta su negocio. “Lo mismo nos pasó en Itauguá, Itá, Capiatá, San Lorenzo, Luque, Caaguazú y Cnel. Oviedo. En todas estas ciudades estamos al lado de los mercados municipales”.
¿Por qué en Villarrica?
Los representantes del Grupo Vierci nos dicen que se instalan en Villarrica respondiendo a un pedido avalado por las 300 encuestas realizadas y más de 2.400 cartas de los pobladores en apoyo del proyecto.
“Superseis es una empresa paraguaya –nos dicen– que cree en el potencial del trabajo, en su capacidad de integración a las comunidades, con la firme convicción de que la ética y la moral deben ser los pilares sobre los que se sustente el desarrollo de todas sus actividades”.
Añaden: “Hemos decidido instalarnos en la culta y progresista ciudad de Villarrica debido a las solicitudes que recibimos de que abramos un supermercado para acceder al mejor surtido de productos, a los mejores precios y al mejor servicio, ya que para aprovechar nuestras ofertas debían trasladarse hasta Coronel Oviedo y Caaguazú”.
Finalmente, nuestros entrevistados nos dicen que el emprendimiento fomentará el arraigo creando oportunidades de empleo a 250 lugareños de manera directa y 1.000 personas de manera indirecta.
Bien público
Los vecinos del “Ykua Pytã” pretenden que el terreno en conflicto vuelva a ser un bien público.
Temen que la obra seque por completo el lago que se encuentra en el sitio.
Según una investigación de la Secretaría Nacional del Medio Ambiente (Seam), el lugar es un humedal que alimenta a la laguna.
Vecinos denunciaron que el predio fue usurpado en forma irregular por el político colorado Nery González.
Según documentos, la Junta Municipal de Villarrica concedió el predio para la instalación de una antena en 1970 a favor de la Radio Panambí Vera, representada en aquel entonces por Nery Filemón González y Silvio Rubén Zaputovich. Dos años después la Junta aprobó la venta directa del terreno a favor de Nery González.
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