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Los afectados comentaron que el espacio físico es pequeño y solo algunos asientos fueron instalados en el patio, mientras que la gran mayoría debe permanecer parada por varias horas. Los bancos están instalados a la intemperie y con estas lluvias el problema se agrava.
Uno de los pacientes, que no quiso identificarse, comentó que tienen que estar parados por varias horas para ser atendidos y que los bancos se encuentran en el sol y aseguró que el trato es inhumano y en los días de lluvia tienen que hacinarse en un angosto pasillo.
La directora del nosocomio, doctora María Elena Rodríguez, comentó que están haciendo las gestiones ante las empresas privadas de la zona para la adquisición de una carpa para proteger a los pacientes, tanto del sol como de las lluvias.
“Anteriormente, se realizaban las consultas en el exliceo de Ñemby, pero recibimos muchas quejas de los pacientes porque se encontraba muy alejado del hospital y es por eso que se alquiló este local a una cuadra nada más, hace un mes, y lo estamos dotando de las comodidades”, expresó la doctora.
En cuanto al retraso de las obras de ampliación, comentó que existen varios inconvenientes y que recién el 30 por ciento de los trabajos fueron realizados, y el Ministerio de Salud ya desembolsó G. 700 millones, que sería el 50 por ciento de la obra que empezó hace casi dos años.