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LIMA, Dpto. de San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). Un promedio de 150 alumnos acude cada año al colegio Mariscal López de la colonia Primavera de este distrito y cada año se ven obligados a desarrollar las actividades educativas bajo árboles. La institución funciona del séptimo al noveno grado de la escolar básica y del primero al tercero de la educación media.
En el año 2011, dentro del programa de la Coordinadora Ejecutiva para la Reforma Agraria (Cepra) se inició la construcción de aulas, sanitarios y otras mejoras en el colegio, pero las obras fueron abandonadas sin concluir. Se inició con Cepra, luego se paralizaron los trabajos. En los últimos años del gobierno de Horacio Cartes se reanudaron las tareas con el Consorcio Central, pero volvieron a abandonar sin terminar los trabajos, manifestó el docente Silvino Villalba.
El mencionado consorcio es representado por Édgar Ahrens Barrios y como socios figuran Fernando Marcial Moreno Martínez y Celso Isidro Moreno Martínez en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Villalba lamentó la precariedad en la que se imparte la educación en el colegio. “No tenemos aulas ni sanitarios, menos bibliotecas”, señaló.
El docente recuerda que concluyó sus estudios en la misma institución y bajo árboles. “Es difícil. Yo termine el colegio en el año 2008 bajo estos árboles y ver que siguen los alumnos en las misma condiciones, sin desarrollo, duele mucho”, expresó.
“Hacemos todo lo posible como docentes, pero carecemos de infraestructura. Pedimos que se invierta en educación para ofrecer mejor futuro a los jóvenes y niños”, expresó el profesor.
La comunidad educativa desde el año 2012 viene realizando movilizaciones (ver facsimilares) para pedir que concluyan las obras, pero ninguna autoridad fue capaz de dar respuesta.
El Cepra, que inició las obras en el colegio Mariscal López de Lima, era coordinado por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). Integrada a diversas entidades del Estado y se destinaban recursos millonarios para llevar a cabo obras en los asentamientos, muchas de ellas inconclusas.
Desde el año 2012 los sucesivos responsables del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), la Gobernación de San Pedro ni la Municipalidad de Lima pudieron idear o coordinar algún un proyecto para terminar las obras.
Un fracasado programa
La Cepra fue uno de los “privilegiados” programas del gobierno del destituido Fernando Lugo, presentado con bombos y platillos en Santa Rosa del Aguaray al inicio del “cambio”. Comenzó en 2008 cuando Alberto Alderete asumió como presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). Fue un fracaso a pesar de los millonarios recursos destinados para las obras en los asentamientos que incluyó escuelas, colegios, casas y sistema de agua potable.