Cargando...
El 31 de julio último, la jueza Nélida Alvarenga dictó el auto interlocutorio Nº 238 revocando la orden de desalojo que permitió a Enrique “Kike” Sarubbi tomar posesión de un inmueble de 20 hectáreas ubicado en Minga Guazú, Alto Paraná.
El artículo 1 del documento expresa: “...revocar la medida de restitución de inmueble otorgada por no haber dado la parte actora cumplimiento a la condición de inscripción dispuesta...”.
El artículo 2 dice: “Restituir la posesión del inmueble de Minga Guazú con una superficie de 20 hectáreas a quien detentaba tal carácter”.
Y el artículo 3 ordena el desalojo y restitución de la finca “a la firma HB Inmobiliaria SA con la facultad de solicitar y hacer uso de la fuerza pública si necesario fuere”.
La disposición judicial no deja lugar a dudas: Enrique “Kike” Sarubbi tiene que devolver a HB Inmobiliaria la posesión del inmueble valuado en ocho millones de dólares.
Recusación y apelación
Apenas se dio a conocer la decisión judicial, el equipo jurídico de Sarubbi planteó una recusación contra la jueza Nélida Alvarenga.
Posteriormente, presentó un escrito de apelación y nulidad contra el auto interlocutorio Nº 238.
Craso error: recusó a la jueza y luego presentó la apelación; la acción debió ser exactamente a la inversa y ahora no puede solicitar la figura de efecto suspensivo para evitar el desalojo.
Sarubbi está haciendo lo imposible para no devolver la propiedad ajena, busca quedarse con algo que no le pertenece y que nunca fue suyo.
No tiene reparos ni vergüenza en tomar posesión de un inmueble que tiene un legítimo propietario.
En este momento, la finca en Minga Guazú esta funcionando como pista de aterrizaje.
Diariamente es utilizada para el movimiento de avionetas en una zona sensible de nuestra frontera.
De acuerdo a informaciones obtenidas en Ciudad del Este, el financista de Sarubbi sería Estanislao Franco de Oliveira a quien se conoce con el apodo de “Chilao”.
“Chilao” es sindicado como uno de los principales contrabandistas de Ciudad del Este.
Esto podría explicar el interés en seguir controlando una propiedad que esta siendo empleada como pista de aterrizaje.
Sarubbi, por su parte, ya conoció la cárcel: fue condenado a Viñas Cue por robar una ametralladora antiaérea de la Fuerza Aérea Paraguaya siendo oficial en actividad de las Fuerzas Armadas.
Demandó a su suegro muerto
El título de propiedad que tiene Sarubbi en sus manos es resultado de un fraude: en el año 2013 demandó a su suegro por “cumplimiento de contrato”.
Su suegro, Francisco Feliciano Duarte, murió en junio de 2000.
“Kike” Sarubbi montó un esquema que permitió cumplir la formalidad de un proceso judicial, pero ocultó en forma deliberada que su suegro había muerto 13 años antes.
El abogado Jorge Barrios, representante jurídico de Sarubbi, intentó justificar este despropósito diciendo que “podría no haber sabido que estaba muerto”.
Al día siguiente del fallecimiento de “Manito” Duarte, Sarubbi publicó condolencias en la sección exequias de nuestro diario.
Tanto Sarubbi como “Chilao” saben que la finca tiene como legítimo propietario a HB Inmobiliaria.
roque@abc.com.py