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FUERTE OLIMPO, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). La empresa menonita Mawes SA, propiedad de Wesly Wiebe, presentó la oferta más baja para reparar las zonas críticas del camino que conduce a esta comunidad. El monto ofertado es poco más de G. 3.411 millones y le sigue el consorcio Rutero del Chaco, con una propuesta de G. 4.454 millones.
Otras seis empresas que participaron de la licitación pública realizada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) presentaron propuestas que superan G. 5.000 millones. Estas son los consorcios Occidental, PR, Obras del Chaco y Rutero del Chaco, además, Optaciano Gómez y M&T SA.
La empresa ganadora debe encargarse de la reparación de 25 kilómetros correspondientes a los tramos críticos. Debe realizar levantes de terraplén de 1,20 metros, colocar productos químicos para una mejor compactación e instalar 100 metros lineales de alcantarillado con tubos celulares para permitir la circulación de las aguas y evitar que los caminos queden inundados cuando se inicie la temporada de lluvias.
Sin embargo, las otras empresas que participaron de la licitación presentaron formal protesta contra la firma menonita. Argumentan que no reúne los años de experiencia exigidos en el pliego de bases y condiciones.
El director de Caminos Vecinales del MOPC, ingeniero Rodolfo Segovia, dijo que el resultado de la licitación se dará a conocer la próxima semana. Actualmente está siendo revisado por el Comité de Evaluación, aclaró ayer.
Los pobladores de la zona y principalmente el sector ganadero adelantaron que realizarán manifestaciones en caso de que se pretenda dejar de lado a la empresa menonita. Cesar Chávez, integrante de la Comisión de Caminos, dijo que el precio presentado por la empresa menonita refleja lo que siempre se viene denunciando en relación con las empresas vialeras, que por lo general presentan ofertas elevadísimas y realizan trabajos precarios en la zona.
En 2015 el MOPC pagó G. 30.000 millones a los consorcios Occidental y Obras Viales, representados por los ingenieros Reinaldo Maggi y Jaime Giménez, respectivamente. Las firmas realizaron trabajos precarios y con la primera lluvia los caminos quedaron intransitables.