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QUIINDY, Dpto. de Paraguarí (Aldo Lezcano, corresponsal). Pobladores de la compañía Curucau, ubicada a 21 kilómetros de esta ciudad, fueron “beneficiados” con un proyecto de construcción de viviendas económicas de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), con recursos del Fondo Nacional de la Vivienda Social (Fonavis), contemplado en el nivel 4, destinado para familias en situación de extrema pobreza.
La entrega estaba prevista para el mes noviembre de 2011, situación que generó gran esperanza entre los humildes lugareños. En octubre del año pasado, tras un año de atraso, la Arq. Carmen Tatiolas, entonces responsable de la dirección técnica de planificación de Senavitat había prometido ante el requerimiento de la prensa (ABC Color del 05/10/12) que la obra estaría terminada en dos meses, es decir en diciembre pasado. Mencionaba que la construcción se detuvo debido a que el Instituto de Desarrollo Social y de la Tierra (Indert) tardó en titular las tierras.
Senavitat mintió
Tras algunas publicaciones, la obra había proseguido hasta el techado. Sin embargo, hasta ahora la construcción sigue inconclusa. Las viviendas carecen de baños, piletas, puertas, ventanas, conexiones eléctricas y de agua potable. “No sabemos que pasó; ante la falta de alternativa, varias familias ya ocupamos en forma parcial, pero debemos seguir soportando la inseguridad, el viento y el frío, debido a que en lugar de puertas y ventanas utilizamos precarias cortinas”, dijo Elva Luisa Quintana.
Por su parte, Eustacio Quintana, quien figura como secretario de la comisión vecinal que impulsó el proyecto, dice no estar enterado absolutamente de lo que pasa en la organización. Confirmó que los pobladores abonaron diferentes montos supuestamente para legalizar las tierras.
Por su parte, Antonio Medina presidente de la comisión, responsabiliza a las autoridades del Indert y Senavitat del exagerado atraso. Dijo que incluso existía un plan de beneficiar a más familias, debido a que varias quedaron fuera del proyecto inicial, pero todo quedó en el olvido.