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PIRIBEBUY, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Parte de la estructura edilicia de la escuela Virginia Ayala de González se desplomó mientras ahí servían el almuerzo escolar.
Según los maestros, la institución nunca fue visitada por técnicos ni profesionales del departamento de infraestructura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), para verificar las condiciones de seguridad.
La construcción tiene más de 30 años, aseguraron padres de alumnos. Sin embargo, hace dos meses el techado de la institución fue reparado por personal de la Dirección de Material Bélico de las Fuerzas Armadas (Dimabel), asentada en las cercanías. También pintaron la fachada.
Se cree que entre las causas del derrumbe se encuentran la falta de colocación de varillas dentro de las columnas que sostenían la galería, además de otras irregularidades como carencia de vigas y suficiente cementación en la construcción.
Esta escuela nunca recibió ayuda de parte de la municipalidad de Piribebuy, hoy administrada por Manuel Gini (PLRA).
La docente de 3er. grado Ángela Giménez se encontraba dentro del aula cuando escuchó un fuerte ruido proveniente del corredor, por lo que salió corriendo para ver lo que estaba sucediendo y observó cuando toda la estructura del techado de una de las galerías ya estaba en el suelo.
En medio de lágrimas relató que el momento más terrible de lo sucedido fue cuando escuchó los gritos de los niños que quedaron atrapados bajo los escombros, quienes llorando pedían auxilio y gritaban de dolor.
“Por favor ayudame profesora, me duele mucho”, fueron las expresiones de A.E.C., de 12 años, quien tuvo una fractura a la altura del fémur de una de sus piernas. Una niña, M.F.P., de 8 años, sufrió una herida cortante y F.C.F. de 10 años tuvo heridas en los dedos de las manos.
Otros menores de entre 8 y 11 años fueron alcanzados por las tejas y maderas que volaron durante el derrumbe.
Todos estos alumnos fueron trasladados al centro de salud local para ser atendidos.
Solo dos de ellos fueron derivados fuera de la comunidad, uno al Hospital del Trauma de Asunción y otro al Regional de Caacupé para un estudio tomográfico y descartar lesiones cerebrales.
La profesora Ángela Giménez manifestó visiblemente afectada que si no hay víctimas fatales “fue más que nada porque los niños tienen un ángel aparte”, y que “esto definitivamente es un milagro”.
Debido al peligro de derrumbe de otras secciones, la escuela fue clausurada.
Los alumnos darán clases en la escuela Pedro Pablo Caballero, ubicada en las instalaciones de la Dimabel.
IMPUTACIONES
La fiscala Sunilda González de Martínez, quien investiga la caída de la galería, calificó como omisión criminal la forma en que fue construida la escuela y criticó la actitud de los responsables del MEC, que no verificaron la situación en que se encontraba la institución luego de muchos años de uso.
Anunció que imputará a la directora de la escuela, Carmen Natalia Paredes Sánchez, a los responsables del Departamento de Infraestructura de la cartera educativa y a otros más.